El italiano Nicola Rizzoli, árbitro de la final del Mundial de Brasil 2014 entre Argentina y Alemania, consideró hoy que fue «un partido difícil» pero no se refirió a la polémica jugada en la que Manuel Neur le cometió penal al delantero Gonzalo Higuaín.
En declaraciones al sitio oficial de la Federación Italiana de Fútbol, Rizzoli expresó que el partido disputado en el estadio Maracana de Rio de Janeiro fue «difícil» pero destacó el apoyo que recibió de sus asistentes.
«Dirigir una final de la Copa del Mundo no es fácil. Quizás el más complicado psicológicamente fue haber anulado el gol de Higuaín, ya que inevitablemente se creó una cierta tensión», manifestó el italiano, quien omitió hablar de la otra jugada en la que fue protagonista el futbolista argentino que se desempeña en Napoli de Italia.
«Afortunadamente, en el ámbito internacional, se conoce el nivel de los árbitros italianos y los jugadores confían en nosotros. Estoy muy orgulloso de haber representado a mis colegas italianos en la Copa del Mundo», concluyó Rizzoli, quien se convirtió en el tercer italiano en arbitrar una final luego de Sergio Gonella en 1978 y de Pierluigi Collina en 2002.