Un hombre de 43 años fue ejecutado de cuatro disparos anteayer por un solitario motociclista, quien le descargó al menos ocho balazos cuando la víctima se encontraba junto a 40 personas a la espera de comer unas pizzas en la vereda de un local de Rauch al 800, en la zona norte. Como consecuencia de la balacera, la dueña del negocio y otros dos comensales, de 52 y 39 años, resultaron con heridas de arma de fuego aunque se encontraban anoche fuera de peligro.
El hecho ocurrió minutos después de las 19 de anteayer poco después de que la víctima, identificada como Enrique Alberto Herrera, de 43 años, llegara al local de Rauch al 800 para encargar comida luego de jugar un partido de fútbol en el polideportivo del Club Argentino, ubicado en avenida Sorrento al 1400.
De acuerdo con la investigación, hacía un tiempo que Herrera desarrollada la misma rutina. Los sábados a la tarde, después de jugar al fútbol, iba hasta el negocio de calle Rauch en el que su dueña preparaba comida para los jugadores. Anteayer, el menú era pizza y para las 19.30 ya había alrededor de 40 clientes sentados en las mesas que la mujer disponía sobre la vereda. Entre los comensales se encontraba Herrera, quien según describieron algunos de sus compañeros de juego hacía poco que había empezado a participar de los partidos en el polideportivo, indicaron los pesquisas.
A esa hora, algunos de los presentes ya habían visto pasar un par de veces a un hombre a bordo de una moto Honda Falcón de 400 centímetros cúbicos. Las intenciones del motociclista quedaron al descubierto cuando paró su vehículo a la altura de los clientes: sacó una pistola calibre 9 milímetros y disparó contra Herrera. Los investigadores agregaron que los testigos declararon que, para cubrir su huída, el atacante realizó varias detonaciones más. Producto de la balacera, la víctima de 43 años se desplomó con cuatro impactos distribuidos en el rostro, hemitórax izquierdo, abdomen y brazo izquierdo. Otras tres personas quedaron heridas.
Tras la brutal agresión, Herrara fue trasladado por vecinos hasta el Hospital Eva Perón, adonde falleció minutos después de haber ingresado a la guardia como consecuencia de las lesiones que le provocaron los proyectiles en su cuerpo. Al mismo centro de salud llegó alrededor de las 20 la propietaria del local, identificada como Silvia D., de 53 años, quien resultó con una herida de bala en el dedo medio. La mujer recibió el alta médica unas horas después.
En tanto, los otros dos baleados, identificados como Gerónimo R., de 39 años, y Omar Desiderio G., de 52 años, fueron trasladados al Hospital Alberdi. El más joven de los heridos presentaba un disparo en el brazo derecho y recibió el alta médica poco después tras aplicárseles las curaciones correspondientes.
Por su parte, los médicos del Alberdi decidieron trasladar al hombre de 52 años, quien sufrió un impacto en tórax y otro en brazo izquierdo, al Clemente Álvarez por el complicado cuadro que presentaba.
Voceros relacionados a la investigación indicaron que, al cierre de esta edición, los médicos del Heca habían informado que el paciente de 52 años se encontraba estable.
Las fuentes relacionadas al caso remarcaron que, en esta primera etapa y de acuerdo a los testimonios recolectados en el lugar, una de las hipótesis que surgieron es que el ataque fue dirigido contra Herrera. “No hubo una discusión previa entre los jugadores que estaban en las canchas. Algunos testimonios apuntan a que el atacante, quien tenía casco, lo fue a buscar directamente a Herrera, porque estacionó en dirección al fallecido y abrió fuego. En el lugar, se recolectó una vaina calibre 9 milímetros”, señalaron los voceros, quienes agregaron que de las declaraciones surge que el agresor realizó al menos 8 disparos.
El caso es investigado por el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Cimino, con la colaboración del personal de la Brigada de Homicidios.