Hace tiempo que el nombre de Antonio Riccillo no aparecía en público. Quizás tanto como el tiempo que el kirchnerismo lleva en el poder. Este operador político que conoce en profundidad al peronismo santafesino el jueves pasado desembarcó en Rosario donde enhebró una serie de conversaciones con dirigentes a los que busca sumar al Frente Renovador. La mayor dedicación en esta ocasión la puso en el almuerzo y posterior reunión de trabajo con dirigentes sindicales convocados por el secretario general del sindicato de Obras Sanitarias, Oscar “Rabanito” Barrionuevo, que a la vez ofició de anfitrión.
“Yo trabajo estrictamente con el armado del Frente Renovador en Santa Fe y Entre Ríos”, afirma Riccillo tras dejar la sala donde lo escucharon Luis Fillideu, del Sindicato de Conductores Navales; Osvaldo Mattana (sindicato del Tractor); Mario García (Panaderos); Daniel Aleart (Locutores); Ariel Fernández (Papel); Alberto Bellotti (Calzado); Víctor Delgado (Caucho); José María González (Judiciales de la Nación); Marta Sánchez (Espectáculos Públicos); Jorge Martín (Propaganda Médica); Alberto Montenegro (choferes de ómnibus–Aota); Américo Romero (Aguas Gaseosas); Nelly Peralta (Sanidad provincia de Santa Fe); Rosa Bugnar (Docentes de UDA) y Luis Stern (Viajantes). Aparte, mantuvo un encuentro con un sindicalista vinculado a Hugo Moyano y un concejal de extracción justicialista.
Riccillo asegura estar sorprendido “por el nivel de adhesión a la candidatura de Sergio Massa” que encuentra en su tarea de “organizar el Frente Renovador en Santa Fe”.
––¿Cuál es el mensaje que dejan?
––Primero contarles un poco dónde estamos parados y cuáles son las propuestas del Frente Renovador. Tratamos de ayudarlos en la organización de cara a lo que se viene y preparar un próximo arribo de Sergio Massa a la provincia.
––¿Cuándo será?
––No hay fecha definida pero pronto el Lole y Sergio van a recorrer la provincia en forma conjunta. Teníamos una fecha prevista en compañía de Carlos Reutemann, pero el Lole sufrió un accidente. Con el Mundial de por medio decidimos postergar.
––¿El estado de debate actual del peronismo santafesino es una dificultad para el armado que intenta?
––Veo un peronismo motivado, con un montón de nuevos y viejos dirigentes que quieren ser parte de lo que viene. Y el FR no es sólo el peronismo, se nutre de otras fuerzas políticas. Van a participar actores de distintos partidos que hoy están conversando con nosotros.
––¿Me puede dar nombres y apellidos?
––No, no. Aún no. Por una razón de prudencia tenemos que esperar que puedan definirse públicamente. Pero bueno, este es el arte de la política: poder establecer acuerdos, negociaciones, propuestas, participación. Es un desarrollo territorial y personal con cada uno, sea intendente, legislador o concejal.
––Imagino que usted hablará con dirigentes que también escuchan las propuestas de otros candidatos presidenciales.
––Sí, es así. Pero yo no me encasillo exclusivamente en el peronismo. En este caso estoy en la casa de un compañero, de un amigo, un dirigente de vasta trayectoria en la provincia, donde me junto con un grupo de compañeros peronistas, pero más tarde voy a participar en reuniones con otros que están identificados con otros partidos o sin identificación.
––¿La carta fuerte a jugar en Santa Fe es Calos Reutemann?
––Es una figura de alcance nacional muy importante, está por encima de cualquier interna local.
––¿La pregunta constante debe ser si va a ser el vice de Massa?
––Bueno, en primer lugar Massa todavía no anunció oficialmente la candidatura a presidente. Cuando hablamos con dirigentes y nos consultan, planteamos que Carlos Reutemann sería un excelente compañero de fórmula. También que en el futuro la sociedad va a mirar la figura del vice con otro criterio después de la 125 con Cobos y la desastrosa gestión de Boudou. Y en ese caso un hombre probo como el Lole es una garantía.
––¿El vínculo que intendentes y presidentes comunales tienen con el gobierno nacional es una limitación para la expansión del FR?
––Hay que respetar los tiempos. El gobierno nacional es muy cruel con aquél que tiene disidencia. Entonces hay dirigentes que van a adherir o adhieren al FR pero no lo pueden decir todavía porque tienen una obra pública, un sueldo pendiente, un montón de obligaciones que cumplir. Si se expresaran en forma pública serían sancionados. Esta es una práctica de la política que instauran el gobierno nacional y provincial como herramienta y que nosotros no queremos exacerbar.