En un debate controvertido, donde las partes no escatimaron en cruzar fuertes discursos, se llevó adelante una audiencia imputativa y de prisión preventiva contra el único detenido por el homicidio de Diego Godoy (de 19 años), ocurrido el lunes pasado a la salida del boliche Jalizco en la zona oeste. Luego de escuchar una concreta acusación fiscal y un enérgico planteo defensista, que incluyó pedidos de nulidad y quejas especialmente sobre una serie de testimonios que logró la Fiscalía, el acusado negó su participación en el hecho, aunque admitió haber estado en el boliche. Por su parte, la jueza Roxana Bernardelli entendió que en este momento de la investigación los elementos planteados por la Fiscalía son suficientes para determinar una apariencia de responsabilidad en el hecho, y dispuso la prisión preventiva sin plazo del detenido, quien se encontraba prófugo de la Justicia por otro hecho.
Según la acusación fiscal cerca de las 5.30 Pablo Miguel M., de 28 años, mantuvo una discusión dentro del boliche Jalizco, ubicado en Donado y Eva Perón, con la víctima y su grupo de amigos que se retiraron del lugar. En esas circunstancias el acusado disparó contra Godoy desde un auto Volkswagen Gol o un Chevrolet Corsa de tres puertas gris. Uno de los proyectiles impactó en la cabeza de la víctima, más precisamente en la sien izquierda, y le produjo la muerte, sostuvo el fiscal Miguel Moreno.
El descargo
Luego de escuchar la imputación, el acusado refirió que esa noche fue al boliche al que generalmente concurre los domingos. Afirmó conocer a la mayoría de la gente que va al lugar, porque usualmente asisten las mismas personas, entre ellos el grupo al que pertenecía la víctima, y agregó: “Yo no tuve ninguna discusión, ninguna pelea con ellos, nada. Yo subí a un taxi con una señorita y me fui; es más: cuando estaba retirando la campera vi un tumulto de gente que estaba ahí, por pelear, no sé, nosotros nos retiramos”, afirmó.
Luego de ello, Marcos Cella, defensor del joven, criticó duramente la actuación fiscal en varios puntos: refirió que no le permitieron entrevistarse con su defendido y luego de varios reclamos el fiscal le habilitó 180 segundos. Sostuvo la violación a los derechos de su cliente avalados por pactos internacionales y pidió la nulidad de tres testimonios que recabó la Fiscalía al sostener que son testigos reservados, y que no se le permitió presenciar las declaraciones ni mucho menos interrogar.
Por su parte, la Fiscalía no tardó en responder cada uno de los embates defensistas: afirmó que la entrevista es previa a la declaración del imputado, que hizo una excepción y le permitió al letrado ver a su defendido por tres minutos, y refirió que el momento propicio para examinar a los testigos es en el juicio, “donde el testigo está de cuerpito presente”, refirió Moreno y aclaró que la Fiscalía realizó entrevistas que tienen que ver con la prueba recabada dentro de la investigación.
El fiscal solicitó la prisión preventiva del acusado en base a los dichos de tres personas de las que reservó su identidad por el momento y refirió que fueron increpados en el interior del local por otro grupo comandado por el acusado, quien se identificó con nombre y apellido. Entonces los agredidos decidieron irse. Cuando estaban por subir al auto, observaron otro vehículo tres puertas gris del que dispararon, describió. Un testigo dijo que el acusado se subió al auto del que partieron los disparos y los otros dos efectuaron una descripción física del tirador que coincide con la del detenido, refirió.
A su vez el fiscal sostuvo que el acusado tiene condenas efectivas, una de ellas del Juzgado de Sentencia 5ª –por delitos contra la propiedad a una pena de 4 años y 6 meses– en la que le otorgaron salidas transitorias, de las que volvió tarde a su lugar de detención, hasta que un día no regresó, y actualmente se encuentra sujeto a un proceso que tramita en Sentencia 2ª, donde el 17 de mayo de 2013 obtuvo una internación en una institución para adictos de la que se fugó, por lo que se dictó su rebeldía el 5 de julio de 2013.
Cella se opuso al sostener que el fiscal no cuenta con elementos de convicción suficientes. “Moreno cree que todavía es secretario de un juzgado de instrucción y se maneja con un autoritarismo y prepotencia que llama la atención”, refirió. Y volvió a carga con la declaración de los testigos. El fiscal subrayó que luego de la audiencia se realizaría una rueda de reconocimiento y sostuvo que los testigos estuvieron presentes al momento del hecho. Instante en el que interrumpió el imputado: dijo que por estar en el lugar no significa que haya matado a alguien, a lo que el fiscal contestó: “Usted tendría que estar preso, no en un boliche”, en relación con el pedido de captura que existía en su contra. La jueza Roxana Bernardelli puso punto final a la discusión y resolvió dictar la prisión preventiva del acusado sin plazo.
Clausurado
El municipio dispuso ayer la clausura preventiva por 30 días del boliche Jalizco, confirmó el secretario de Control, Pablo Seghezzo, como una manera de colaborar con la investigación por el homicidio de Diego Godoy, ocurrido en la madrugada del lunes pasado. El funcionario informó que la medida ya había decidida en otros casos donde hubo incidentes violentos, como el del boliche Bogart, de Santa Fe y Presidente Roca, sobre el que se decidió una clausura similar tras un tiroteo.
