Un civil israelí muerto y un soldado herido de gravedad son las consecuencias de sendos atentados perpetrados hoy en la ciudad santa de Jerusalén por dos atacantes, en el primero de los casos un palestino que fue abatido.
El soldado israelí resultó herido hoy de gravedad como consecuencia de los disparos efectuados por un motociclista en las inmediaciones de la Universidad Hebrea de Jerusalén, en la parte este de la ciudad.
El atacante, que fue detenido tras una persecución, huyó al vecino barrio de Wadi Jozz, en una zona palestina de la ciudad, lo que hace sospechar a la Policía que el suceso pueda tener un móvil político o de carácter nacionalista, informó la agencia de noticias EFE.
Facultativos de la Estrella Roja de David (equivalente a la Cruz Roja) informaron que el herido en el tiroteo de la Universidad es un israelí de unos veinte años, que fue atendido en un primer momento en el lugar de los hechos, antes de ser trasladado a un hospital.
La agresión se produjo tres horas después de que un hombre de 25 años muriera y seis resultaran heridos cuando un palestino arremetió con una excavadora contra todo lo que encontró a su paso en una zona industrial de Jerusalén.
El agresor que utilizó la topadora fue abatido en el momento por tres agentes de seguridad que se hallaban en el lugar, cercano a la aldea de Yabel Mukabar.
«El terrorista salió de una obra y atropelló a un transeúnte. Después embistió con la pala del tractor a un autobús y lo volcó», dijo el jefe de la Policía de Jerusalén, Yosi Pariente, según informó la agencia de noticias EFE.
Los heridos son el conductor del autobús, tres pasajeros y uno de los tres agentes que abatieron al atacante.
Según Pariente, los tres se encontraban en la zona por casualidad y al ver lo que ocurría se bajaron de sus vehículos y dispararon al conductor del tractor, identificado como Muhamad Naif Yabis, residente en una aldea palestina del sureste de Jerusalén.
Los ataques con tractores y excavadoras fueron comunes en la ciudad santa, donde conviven israelíes y palestinos, alrededor del año 2008, cuando se produjeron varios sucesos parecidos en la principal calle de la ciudad.
Su familia será interrogada ahora por agentes del servicio secreto israelí para saber si se trata de un acto individual o de un atentado de alguna organización armada, según el servicio de noticias Ynet.
«Teníamos advertencias sobre este tipo de incidentes desde que comenzó la operación (Filo protector)», reconoció el ministro de Seguridad Interior, Itzhak Aharonovich, al referirse a la ofensiva militar que su país lanzó el pasado 8 de julio en la Franja de Gaza.
Los ataques con tractores y excavadoras fueron comunes en la ciudad santa, donde conviven israelíes y palestinos, alrededor del año 2008, cuando se produjeron varios sucesos parecidos en la principal calle de la ciudad.
La tensión en la ciudad santa es particularmente notoria desde la desaparición de tres adolescentes judíos en un cruce de Cisjordania el pasado 12 de junio, cuyos cadáveres aparecieron tres semanas después en un descampado de la ciudad palestina de Hebrón.
Tras su entierro, un adolescente palestino de Jerusalén este fue también secuestrado y quemado vivo por miembros de la extrema derecha israelí.
Asimismo, la ofensiva israelí en la Franja de Gaza provocó numerosas muestras de repudio por parte de la población local palestina, especialmente en Cisjordania, donde cada semana se dan cita centenares de jóvenes en manifestaciones que acabaron, en algunos casos, con represión de las fuerzas de seguridad, heridos y detenidos.
Hoy, mientras una ambulancia se llevaba el cadáver del atacante palestino del primer incidente, jóvenes israelíes corearon eslóganes racistas y aplaudieron la acción de los agentes de seguridad.
La operación militar israelí, en la que murieron 1.834 personas y más de 9.500 fueron heridas, provoca una gran tensión entre las dos comunidades, así como enfrentamientos en Jerusalén este y Cisjordania entre manifestantes palestinos y fuerzas de seguridad.
