María Fernanda Moreno se acuerda, como cada rosarino, qué pasó ese martes, dónde estaba, qué sintió. Era 6 de agosto, el reloj no daba las diez y una explosión la hizo vibrar.
A ella y a cada uno de los edificios que la rodeaban. María Fernanda tuvo enseguida la seguridad de que no era una bomba de estruendo, no era algo común y comenzó a averiguar qué pasaba hasta llegar a pocas cuadras de donde estaba: Salta al 2100.
“Cuando terminó todo, me quedó la sensación de que había una necesidad de reconocimiento hacia los bomberos. Una necesidad de ellos y de la gente”, recuerda.
Sólo le tomó un mes cuadrar sus ideas y darle forma a Héroes del Corazón, el documental que ella dirigió y produjo y que se estrenará mañana en el primer aniversario de la tragedia de la explosión de Salta 2141.
El documental se exhibirá a las 17 en el cine Monumental. Cuenta con testimonios y grabaciones inéditas. “Es un documental para que no se olvide, para sumarse al pedido de justicia por una tragedia que no debió existir”, resume Moreno, comunicadora social y periodista local.
“Al mes de la tragedia yo ya tenía la idea concreta. Luego tuve que armarlo, escribirlo, juntar un equipo y empezar. Empezamos muy a pulmón, tanto que no sabíamos si íbamos a poder terminar”, confiesa.
“Los recursos que empleamos son muchos y el despliegue también”, menciona luego.
Hasta la fecha no hubo ninguna producción audiovisual de esta magnitud sobre la tragedia. El equipo técnico que llevó adelante el proyecto durante casi un año está compuesto por siete personas. “Somos todos Mascherano”, resume María Fernanda, a cargo de la dirección y producción general. La acompañan Juan Follonier (audiovisual y cámara), Ezequiel Izaguirre (dirección audiovisual y sonido), Georgina Bertini (asistente de sonido), Juan Pablo Brach (chroma key y efectos), Regina Cei (dirección de fotografía) e Ian Abecasis Ribó (asistente de fotografía).
Todas las voces
Héroes del Corazón está centrado en la labor de los rescatistas y sus testimonios sobre los trabajos que corresponden a la torre de Salta 2141. Pero no sólo hablan los bomberos e integrantes de unidades de rescate, sino también los rescatados. “Tenemos las dos voces. Es un cruce muy fuerte porque, salvo Anahí (la mujer del balcón), nadie había hablado públicamente. No es fácil hablar de esto, pero afortunadamente nos tuvieron confianza y contaron cómo lo vivieron”.
El 20 de julio, Día del Amigo, se grabó el cierre del documental en Salta 2141.
Prácticamente ningún protagonista del video había vuelto al lugar de la explosión. Pero ese día volvieron. Dibujaron el número 22 –por la cantidad de víctimas– con velas y todos juntos hicieron un minuto de silencio que cerraron con aplausos. Es uno de los momentos más fuertes y movilizantes que recuerda María Fernanda en vísperas de que su trabajo salga a la luz.
Otro susto a dos cuadras
Una explosión que se escuchó ayer a la madrugada en Salta 1990 volvió a traer a los vecinos del barrio el horror vivido un año atrás a sólo dos cuadras de allí, cuando 22 personas murieron en el complejo de edificios afectado por el estallido de un escape de gas.
En la vereda de ese lugar, a la 0.30, reventó una cámara subterránea de la Empresa Provincial de la Energía sin más consecuencia que el aturdimiento de algunas personas del vecindario asistidas allí mismo por la dotación de una ambulancia del Sies.
Pero la interrupción del servicio eléctrico se sumó para algunos a la carencia de suministro de gas, que la empresa proveedora había cortado en los días previos ante denuncias de que se sentía olor de emanaciones de un presunto escape.
Todo un edificio de departamentos y algunas otras viviendas quedaron sin el fluido y sus propietarios debieron contratar a gasistas matriculados para que hagan las constataciones del caso y tramiten ante Litoral Gas la reposición del servicio.
