Trabajadores de la industria gráfica Donnelley Argentina reabrieron ayer las puertas de la compañía, luego de que los dueños de la empresa pidieran declarar la quiebra de la firma en medio de la conciliación obligatoria dictada por el gobierno bonaerense.
Mientras que el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que el cierre de la empresa, que afecta a 400 trabajadores, fue dispuesto por la casa matriz de la firma, en Estados Unidos, al destacar que se trata de una decisión “de carácter político y no empresarial”.
El pedido de quiebra fue presentado ante el Juzgado 19, secretaría 27, como “RR Donnelley Argentina SA artes gráficas”. Entre otros medios, la compañía imprime la revista Gente, cuya edición habría quedado a medio concluir a raíz del conflicto, aunque los delegados de la comisión interna aseguraron que la empresa manifestó su intención de continuar con el contrato.
En tanto, se supo que el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, convocó a los trabajadores de la comisión interna de la empresa a una reunión a realizarse hoy a las 12.30 en la sede de la cartera laboral.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo provincial bonaerense convocó para hoy a las 16 a una nueva audiencia conciliatoria, consignaron fuentes gremiales.
Jorge Medina, uno de los delegados, informó que los trabajadores resolvieron en asamblea general ingresar a la planta y ponerla a producir, para “defender la fuente de trabajo y el sustento de las 400 familias”.
Medina señaló que la decisión fue tomada después de que la multinacional gráfica cerrara en forma “absolutamente ilegal, dejando más de 400 familias en la calle”, y de que el Ministerio de Trabajo bonaerense constatara “el incumplimiento de la conciliación obligatoria”.
“Si la empresa vuelve, no vamos a permitir ningún chantaje. Vamos a exigir su reapertura en las mismas condiciones de trabajo y de salario, y manteniendo todos los puestos. Si la patronal insiste en la quiebra, nosotros vamos a continuar produciendo”, dijo el delegado.
El gobierno de Daniel Scioli intentó revertir la compleja situación laboral en la fábrica ubicada en el kilómetro 36,7 de la autopista Panamericana, en la localidad bonaerense de Garín, por lo que el lunes dictó la conciliación obligatoria por 15 días.
René Córdoba, otro de los delegados, aseguró que los trabajadores no van a permitir que esta empresa “mienta diciendo que está en quiebra y cierre la planta cuando a nivel mundial reportó ganancias por 218 millones de dólares el año pasado”.
El ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, afirmó que la provincia “no va a tener un rol pasivo ni va a dejar librado el empleo a los avatares del mercado”. Por su parte, Capitanich precisó que el conflicto planteado en la gráfica “tiene la particularidad de haber tomado la decisión de carácter unilateral ungida por la casa matriz en Estados Unidos”.
En ese sentido, explicitó que la empresa “tiene un cumplimiento regular de las obligaciones previsionales e impositivas. Por lo tanto, no presenta a priori dificultades para garantizar sus actividades en forma normal y regular”. La medida dispuesta es “intempestiva”, enfatizó Capitanich.
Frigorífico se suma a crisis del sector
Uno de los mayores frigoríficos de la provincia de Buenos Aires pidió ayer su concurso preventivo de acreedores y dejó en vilo a unos 300 trabajadores, con lo que se sumó a la lista de empresas complicadas en ese sector. Según fuentes consultadas por NA, el principal inconveniente al que se enfrentan por estas horas los frigoríficos dedicados a la exportación de carne empaquetada consiste en que no consiguen novillos grandes, de más de 500 kilos.
Esos novillos son los que se faenan para cumplir con los envíos a la Unión Europea y actualmente escasean debido a los problemas climáticos (sequía y posterior inundación) que se registraron en la región pampeana y el nordeste argentino en los últimos años.
La empresa “Ganadera Nueva Escocia SA”, que desde 1994 opera en la localidad bonaerense de Luis Guillón, a unos 25 kilómetros de la Capital Federal, dedicada a la faena de ganado bovino y el empaque de carne, se presentó a concurso tras haber caído en cesación de pagos en junio último. De no reorganizarse y evitar la quiebra, esta compañía podría recorrer el mismo camino que Estancias del Sur (Unquillo, Córdoba), que durante el último fin de semana confirmó su cierre definitivo, dejando sin expectativas a unos 450 empleados que ahora negocian retiro e indemnizaciones.
También registra contratiempos el frigorífico exportador Logros, en la localidad cordobesa de Río Segundo, donde se trabaja cuatro días a la semana. Mientras que Carnes Huinca, de Huinca Renancó, cerró sus puertas a fines de junio pasado.
Scioli exige “prudencia”
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, exigió ayer “prudencia” a los sindicatos en sus reclamos salariales y advirtió a las empresas que “no pueden sacarse de encima a los trabajadores”. Scioli cuestionó el accionar de “sectores sindicales que tienen bajo amenaza permanente” a algunas compañías, por lo que solicitó “responsabilidad” a los dirigentes gremiales, y a los hombres de negocios, para “cuidar las fuentes de empleo”.