Vecinos de la localidad bonaerense de Sarandí piden el cierre de la Clínica Nuestra Señora de la Dulce Espera, que cuenta con más de un centenar de denuncias por mala praxis y abandono de persona. Además, aseguran que ya fallecieron alrededor de diez bebés en el establecimiento.
Luego de la muerte de un niño de tres meses llamado Noah López, el 18 de mayo pasado, el Concejo Deliberante de Avellaneda firmó un proyecto de resolución hace un mes y todavía esperan por la respuesta oficial.
La madre de Noah, Antonella Ábalos, contó que estaba internado en esa clínica con neumonía y cuando solicitó el traslado, la jefa de neonatología se lo negó diciendo que “iba a estar bien”.
“La neumonía derivó en un virus que le fue comiendo el pulmón”, señaló. El nene siguió empeorando y finalmente fue trasladado al hospital Español, donde falleció.
Con el acompañamiento de la concejala Verónica Juárez (FpV), Ábalos llevó el reclamo al Concejo de ese partido, donde se aprobó por unanimidad un pedido de informe a la clínica.
En tanto, ayer el Ministerio de Salud bonaerense convocó para el lunes a una reunión a los padres que denunciaron los casos.