El gobierno de Kiev y las milicias de las regiones independistas rusohablantes acordaron un plan de acción para estabilizar la situación que, entre algunos puntos, prohíbe el uso de armas pesadas y de largo alcance, obliga el retiro de mercenarios extranjeros de ambos bandos y sólo permite el sobrevuelo de drones de vigilancia (no de combate) de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Luego de seis horas de conversaciones, el Grupo de Contacto –formado por representantes de Kiev, Moscú, separatistas y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce)– firmaron un memorandum en Minsk, capital de Bielorrusia.
En este documento se estableció una serie de medidas que deberá ser puesta en marcha hoy, y que incluye que las tropas de ambas partes del conflicto ucraniano deberán permanecer en las posiciones que mantenían hasta el momento.
Además, se prohíbe la implantación de minas, los vuelos de aviones de combate y el uso de drones, excepto por la Osce.
El ex presidente ucraniano, Leonid Kuchma, quien dio detalles del acuerdo, indicó que la firma del memorandum implicó “la finalización del uso de armamento”.
El acuerdo también estableció una zona de seguridad que exige la retirada de armas de más de 100 milímetros en una franja de 30 kilómetros de extensión, y la desactivación de las minas que hayan sido implantadas por ambas partes.
Por otro lado, las partes también se comprometieron a retirar milicianos extranjeros del este de Ucrania, aseguró Kuchma.
El Grupo de Contacto también abordó el proceso de intercambio de prisioneros. Al respecto, el embajador ruso en Ucrania, Mijail Zurabov, resaltó que hasta el momento ambas partes han intercambiado 120 prisioneros cada una.
Por su parte, el primer ministro de la autoproclamada República de Donetsk, Aleksander Zakharchenko, dijo que la cuestión de la pertenencia o no a Ucrania de Donektsk y Lugansk aún no fue abordada, pero que el tema continúa en la agenda de trabajo.
Por su parte, la Osce saludó como un paso importante para una solución pacífica de la crisis la creación de una “zona de seguridad” en el este de Ucrania y llamó a todas las partes en conflicto a contribuir a desacelerar el conflicto.