Newell’s no perdió ante Racing porque Oscar Ustari tuvo una noche bárbara y porque Ignacio Scocco metió una genialidad en el arranque del partido. Si no fuera por eso, la Lepra mereció caer en Avellaneda, donde terminó rescatando un empate por 1-1 ante la Academia que lo superó en todo momento.
Mejor no podía haber arrancado el encuentro para Newell’s: a los cinco minutos Maxi Rodríguez avisó con un zurdazo desde lejos y a los 10 ya estaba en ventaja después de una jugada en la que Scocco desairó a Luciano Lollo y definió con un derechazo potente.
Pero después de eso, mostró su peor versión del torneo y Racing se lo llevó por delante con mucha presión en el medio y cambio de ritmo en los últimos metros. La diferencia de velocidad fue notable y Newell’s nunca pudo contener a la Academia, que le entró por todos lados.
Afortunadamente, otra vez apareció Ustari para salvar a la Lepra, aunque nada pudo hacer cuando Gustavo Bou giró en el área y lo fusiló desde el punto penal. Pero antes de eso le había tapado una chance a Leandro Grimi y otra a Bou. Y en el final tuvo algo de suerte en un remate de Gabriel Hauche que dio en el travesaño y otro disparo de Bou que pasó cerca.
El dominio local se acentuó en el complemento. Y otra vez apareció en escena Ustari para mantener a Newell’s en partido. Un disparo a Bou, otro a Acuña, un cabezazo a Lollo, una definición de Hauche, una aparición de Cabral. Imbatible.
La Lepra mantuvo las esperanzas de poder ganarlo hasta que Scocco se fue lesionado. Nacho tuvo una a los nueve minutos que pasó cerca. Y recién en el final pudo arrimarse a Saja con un puntazo de Maxi y un derechazo de Faravelli. Después fue correr siempre desde atrás a Racing y rogar que Ustari lo salvara una y mil veces.