El juez federal de Nueva York Thomas Griesa autorizó a la banca JP Morgan a realizar el pago de intereses de títulos de deuda de la Argentina que alcanza a los denominados en dólares y bajo ley nacional, según se informó ayer.
El magistrado dio a conocer su decisión referida al pago del vencimiento de los intereses del 30 de septiembre último.
En su resolución, adoptada el miércoles, sostuvo que el JP Morgan está autorizado a efectuar “el pago de intereses del 30 de septiembre respecto de los bonos denominados en dólares”, mediante la transferencia de los fondos recibidos, y aclaró que esa habilitación aplica “sólo” a ese pago.
La decisión del juez norteamericano equipara al JP Morgan con el Citibank, que la semana pasada recibió la autorización para pagar bonos argentinos denominados en dólares y bajo ley nacional, que contaban con la misma fecha de vencimiento.
Griesa decidió otorgar a la entidad bancaria un “stay” (o medida cautelar) permitiéndole cancelar intereses –por única vez– por 5 millones de dólares.
El JP Morgan podrá pagar así los intereses correspondientes a tenedores de títulos que alcanza a los emitidos bajo legislación argentina.
Si la decisión del juez se repitiera en cada vencimiento, el alcance del “default” abarcaría solamente a los títulos bajo legislación de Nueva York.
Sobre el total de 191 millones de dólares que deben pagarse a los bonistas que ingresaron a los dos canjes, 66 millones de dólares fueron emitidos con legislación de Nueva York en los canjes del 2005 y 2010.
Estos son los títulos cuyo pago permanece bloqueado por la decisión del juez Griesa, la cual exige que al mismo tiempo se pague la deuda con los fondos buitre.
Hay otros títulos por 15 millones de dólares, pero regidos por la ley argentina. Menos de la mitad de esos vencimientos serán cursados por el Citibank, que el viernes pasado recibió una autorización del juez “por segunda única vez” para transferir los fondos a su cargo.
En tanto, hay 101 millones de dólares en bonos con ley inglesa que se pagan en euros. Si Euroclear, el agente de pago en Europa, canaliza los fondos a los acreedores, el bloqueo de Griesa se vería reducido a los bonos con legislación norteamericana. El martes pasado la Argentina depositó unos 160 millones de dólares en las cuentas de Nación Fideicomisos.
“Argentina es la última víctima en la batalla legal de los buitres”
El premio Nobel de economía Joseph Stiglitz y el investigador argentino Martín Guzmán aseguraron que Argentina es “la última víctima en la larga batalla legal de los buitres para cambiar las reglas de juego” y analizaron, en ese sentido, la llamada “doctrina Champerty” que prohíbe la compra de deuda con la intención de presentar luego una demanda. En una nota titulada “El corte del pico de los buitre” y publicada ayer en el sitio Project Syndicate, el reconocido profesor de economía de la Universidad de Columbia y el investigador argentino realizaron un análisis sobre la recomendaciones hechas por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA) sobre los nuevos términos para los bonos de gobiernos. Señalaron que si bien “la propuesta de ICMA deja sin resolver cientos de miles de millones de bonos escritos bajo los términos viejos, el nuevo marco dice que la interpretación (del juez Thomas) Griesa” sobre la cláusula pari passu (de tratamiento igualitario) “estaba mal y reconoce que dejarla en su lugar haría las reestructuraciones imposibles”.
El papa Francisco cuestionó a “bancos de especulación”
El papa Francisco cuestionó ayer a los “bancos de especulación” y pidió que “no se desmantele” el Estado social de derecho, durante una audiencia a los participantes de la asamblea plenaria del consejo pontificio Justicia y Paz.
El jefe de la Iglesia católica alertó sobre el problema que surge del “desequilibrio” persistente “entre los sectores económicos, la remuneración, los bancos comerciales, los bancos de especulación, las instituciones y los problemas globales”.
“Por una parte –agregó el Papa–, hacen falta reformas profundas, que prevean la redistribución de la riqueza y la universalización de los mercados libres al servicio de las familias y por otra la redistribución de la soberanía, tanto en ámbito nacional como en el supranacional», resaltó.
En ese marco, al referirse a los principales aspectos del sistema económico actual, el Papa destacó la necesidad de “una economía y un mercado que no excluya y que sea justo».
“El Estado social de derecho no puede ser desmantelado, sobre todo el derecho fundamental del trabajo”, dijo el pontífice, quien advirtió de que “esto no puede ser considerado una variable dependiente de los mercados financieros o monetarios”.
“Es un bien fundamental para la dignidad de las personas, para la formación de una familia y la realización del bien común y de la paz”, remarcó, según reproduce el Servicio Vaticano de Información.
En su discurso, Francisco manifestó que “la instrucción y el trabajo, el acceso al bienestar social para todos son los elementos claves para el desarrollo y la justa distribución de los bienes y para alcanzar la justicia social”.
También se refirió a la globalización que, aunque consideró positiva en muchos aspectos, “ha aumentado notablemente la riqueza acumulada por varios Estados y ha agravado la diferencia entre varios grupos sociales creando desigualdad y nueva pobreza también en los países considerados más ricos”.
Francisco reiteró sus críticas al actual sistema económico y añadió que uno de sus principales aspectos negativos es “la explotación del desequilibrio internacional en el coste del trabajo que pesa sobre miles de millones de personas que viven con menos de dos dólares al día”.