“El amor es la fiesta más corta y más larga. Ellos no se van a mover de ese enorme territorio redondo, ellos van a hacer todo lo posible, todas las escenas, van a mezclar, revolver y revivir ese rato que tienen juntos, para quedarse bien lejos del final”. Bajo esa premisa se describe la trama de El Desagüe, nueva producción de Hijos de Roche, que con dramaturgia y dirección de Romina Mazzadi Arro se estrenará esta noche, a las 22, en Espacio Bravo (Salta 1857).
“La obra habla del amor, es una relación de pareja y lo que se muestra son los distintos posibles momentos en la vida de ellos”, resumió Mazzadi Arro acerca de la historia principal de la obra con la que regresa a la dirección tras el éxito de Baby Jane.
Protagonizada por Paula García Jurado y Francisco Fissolo, El Desagüe pretende constituirse como una especie de “viaje en el tiempo” que invite a los espectadores a identificarse con los diferentes estados de ánimo derivados de las variadas situaciones por las que atraviesa una pareja. “Trato que esta pareja pase por los distintos estados posibles por los que uno pasaría, describir cuando se conocen, cuando enviudan, cuando tienen un hijo, cuando se pelean por el hijo y, de esta manera, tratar de llevarlos por una galería de estados. Esa es un poco la pretensión de la obra: que uno pueda recorrer distintos estados del amor y, en ese sentido, es bastante accesible ya que te podés identificar con cualquiera de los dos roles, porque son roles de pareja que se mueven”, señaló Mazzadi Arro en relación con el vínculo trabajado entre los personajes de esta ficción.
Con una puesta sencilla y mínima, El Desagüe se basa principalmente en las actuaciones, aspecto que Mazzadi Arro resaltó como “primordial” a la hora de llevar a escena un texto. “La empezamos a ensayar hace un montón, tuvimos muchos cortes, perdimos a una integrante que era la vestuarista y la asistente de dirección que falleció en marzo; es una obra con ausencias. No es pretenciosa pero me parece que los chicos están muy bien. Me gustaría que resulte la idea de concebirla como viaje por el tiempo, que se pueda ver que son varios momentos de este matrimonio”.
“El ser que espero no es real. El otro viene allí donde yo lo espero, allí donde yo lo he creado ya. Y si no viene lo alucino: la espera es un delirio(…)”, escribió Roland Barthes en Fragmentos de un discurso amoroso, texto que Mazzadi Arro tomó como referente, junto con otros materiales y algunas películas, para empezar a concebir este trabajo. “Tiene que ver con el vacío de la pareja en estado de espera en la primera parte del amor, del goce de no concretar, del goce de concretar; la obra trata de ir por todas las mesetas, los precipicios y los aplastamientos del amor, con un lenguaje bastante poético, con cierto retorno a la división del tiempo y un tratamiento discontinuo de las situaciones”, expresó.
En relación con la dramaturgia, de El Desagüe, Mazzadi Arro dijoque fue un proceso de articulación entre sus escritos y los surgidos a partir de los ensayos con los actores. “Fui trabajando textos durante los ensayos, los fui revisando con los actores y descarté más de la mitad. Escribí mucho para esta obra y quedó lo que se pudo ir articulando en el proceso de ensayo. Se hizo mucho y cuando se definió que se iba a estrenar a fin de año, lo que decantó es lo que quedó”.
Tras su paso como dramaturga y directora en Baby Jane, y luego de crear el texto al que da vida Elisabeth Cunsolo en Ya estoy solo, Mazzadi Arro señaló que la más reciente producción de Hijos de Roche “es una vuelta al comienzo de lo que yo hacía”, y en ese sentido agregó: “Sentí que volvía a romper el tiempo, a meterme con el espacio y a salir de la lógica del tiempo real. Baby Jane tiene su relato en tiempo real, y en cambio El Desagüe es como un juego con el tiempo y el espacio. Lo que se mantiene siempre en todas las producciones es el trabajo del actor como lo primero, ya que es en lo que más hincapié se hace. Yo escribo como para que el texto quede al servicio del actor y que el trabajo esté bien en términos de actuación, que para mí es cuando mejor resulta y cuando no falla nunca”, concluyó.