Miles de personas caminaron ayer desde la Capital Federal hacia la Basílica de la virgen de localidad bonaerense de Luján, bajo el lema “Madre ayúdanos a trabajar por la paz”, en el marco de la 40° edición de la tradicional Peregrinación Juvenil a Pie que se realiza todos los años, el primer sábado del mes de octubre, y que concluirá en la mañana de hoy.
La peregrinación que partió desde la Parroquia San Cayetano del barrio porteño de Liniers, a las 12.15, llevaba como imagen cabecera a la virgen de Nuestra Señora de Luján.
Los fieles llegarán a la Basílica alrededor de las 7 de hoy, luego de recorrer casi 70 kilómetros para participar de la misa que celebrará el cardenal Mario Aurelio Poli, en el altar montado en las puertas de la Basílica.
Con sus mochilas, camperas y zapatillas, los miles y miles de jóvenes que emprendieron la larga caminata avanzaban con ímpetu y entusiasmo hacia la meta y ante el desafío que se propusieron, “llegar a Luján, llegar bien, para agradecer y pedirle a la virgen”, aseguró María Pía, de Mar del Plata, que estaba con un grupo de compañeros de entre 23 y 29 años. “Estamos muy ansiosos, con mucha expectativa de llegar, para llevar las intenciones de la familia y rezar por nuestro país”, dijo esta joven que iba a Luján por primera vez.
Los peregrinos, organizados en grupos tanto pequeños como grandes, llevaban la esperanza de llegar, buscando vivir una experiencia cargada de significaciones y deseos, como Celeste, joven de Florencio Varela quien sostenía que iban “a pedir por la familia, el trabajo, la salud, y también a agradecer”.
Con su mate y su termo, Hernán, empleado de 27 años y de la localidad de Sáenz Peña, partido de 3 de Febrero, caminaba junto con un amigo en el su “cuarto año consecutivo”.
Villeros con el padre Pepe
Entre los peregrinos estaba el padre Pepe, el cura villero, quien manifestó: “Eso de caminar todas las villas juntas nos trae mucha alegría”. Junto con jóvenes de villas de la ciudad de Buenos Aires y algunas del conurbano bonaerense, destacó: “Queremos agradecerle a la virgen de Luján y también pedirle por nuestros barrios que son un ejemplo de fe y de trabajo”.
“Muchas veces –continuó– uno ve lo negativo de nuestros barrios pero lo que nosotros demostramos, a través de estas caminatas, es cuanta fe hay, y es esto lo que sostiene la vida de la Argentina”.
El padre Pepe añadió que “hay muchos jóvenes que parten desde acá, pero otros salen de Moreno, Merlo, General Rodríguez”, indicando que la peregrinación se va a ir engrosando a medida que avanza, y agregó: “Nos pone contentos que cada año somos más”.
Primeros peregrinos
La mayoría de los caminantes en esta tradicional Peregrinación Juvenil a Pie a Luján son jóvenes, aunque también completan las columnas, padres y madres con sus hijos, y gente mayor que recuerda otras marchas a Luján a lo largo de los 40 años de historia de esta peregrinación.
Uno de los recuerdos es del mismo párroco de San Cayetano, Jorge “Poroto” Torres Carbonell, quien estuvo entre los primeros peregrinos hace 40 años, cuando “el 25 de octubre de 1975 entré por el costado del templo para que me den un brazalete para hacer una actividad en la peregrinación”, contó.
“Tenía 21 años y guardo un recuerdo muy lindo”, dijo el padre tras enfatizar que “la virgen está con el pueblo, uno no puede separar la virgen del pueblo, están íntimamente ligados”.
La Cámpora también
Un grupo de militantes de la organización kirchnerista La Cámpora participó de la peregrinación con una bandera que decía: “Madre: Caminamos por un pueblo en paz, sin buitres”. Los jóvenes camporistas también lucían unos estandartes con los rostros del obispo Enrique Angelelli y el padre Carlos Mugica.