El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) logró su cuarta victoria consecutiva en la Fórmula 1, en el estreno del circuito ruso de Sochi, y aumentó su ventaja en el Campeonato Mundial cuando restan tres fechas para finalizar la temporada.
El alemán Nico Rosberg, su compañero de escudería, terminó segundo y el finlandés Valtteri Bottas (Williams) completó el podio de la carrera, que contó con la presencia del primer mandatario, Vladimir Putin.
La escudería Mercedes-AMG se aseguró el título mundial de constructores de Fórmula 1, gracias a un nuevo doblete de sus pilotos.
Tras salir desde la pole position, Hamilton no tuvo ningún problema en mantener la distancia con Rosberg. Mercedes-AMG, dirigida por Niki Lauda y Toto Wolff, ha logrado 13 victorias esta temporada en 16 carreras, mientras que Red Bull, cuatro veces campeona de forma consecutiva y defensora del título, ganó tres.
Hamilton igualó las 31 victorias de Nigel Mansell y quedó a un triunfo de convertirse en el piloto de Fórmula 1 más exitoso de Reino Unido. Campeón del mundo en 2008, debutó en la máxima categoría en 2007, cuando ganó su primera carrera.
Ganador del campeonato de 1992, Mansell logró sus 31 victorias entre 1985 y 1994.
Hamilton y Mansell comparten el sexto lugar de la clasificación a un sólo triunfo del quinto, el español Fernando Alonso.
El piloto con más victorias es el alemán Michael Schumacher, heptacampeón mundial que logró 91 triunfos a lo largo de su carrera.
La carrera estuvo marcada por las muestras de apoyo de los pilotos al francés Jules Bianchi (Marussia), gravemente accidentado el pasado domingo en Suzuka (Japón).
Todos los pilotos de la categoría reina del automovilismo se unieron antes de la carrera y formaron en silencio antes de la carrera en la parte delantera de la parrilla del nuevo circuito ruso, construido a orillas del Mar Negro y en el anillo olímpico de los pasados Juegos de invierno, para enviar «fuerza» a Bianchi.
En esa parte de la pista se podía leer, inscrito sobre el asfalto, el lema «Jules, we are all supporting you» («Jules, todos te apoyamos»).
Tras guardar silencio, todos los pilotos se abrazaron y crearon un gran círculo en la pista rusa que este domingo debuta en el calendario de Fórmula Uno.
El francés sufrió un brutal accidente el pasado domingo durante el Gran Premio de Japón y se debate entre la vida y la muerte en el hospital de Yokkaichi (Mie), tras chocar contra la grúa que retiraba de la pista el Sauber de Adrian Sutil, accidentado en la misma zona poco antes.
Bianchi, de 25 años, integrante del programa de jóvenes pilotos de Ferrari y que este año sorprendió al acabar noveno en Mónaco y lograr los primeros puntos de la historia de Marussia, sufre daño axonal difuso, una de las lesiones cerebrales más graves.
En señal de respeto, su equipo reserva con el nombre -y la infraestructura, técnica y humana- del francés la mitad de su garaje y compite con un solo coche en este Gran Premio, el del británico Max Chilton.
Todos los pilotos ya mostraron durante las pasadas jornadas mensajes de apoyo a Bianchi, en sus monoplazas o en sus cascos, como es el caso de Alonso, que en el suyo luce el lema «Tous avec Jules» («Todos con Jules», en francés), al lado del 17, el número con el que compite en Fórmula Uno.
«Racing for Jules» («Corriendo por Jules», en inglés) es el lema que muestra el garaje de Marussia y rezaba una gran pancarta con la imagen del piloto francés bajo la cuál instantes antes pilotos, mecánicos y demás miembros de la familia de la Fórmula Uno se fotografiaron, para enviar su apoyo al accidentado y a sus familiares.
La mayoría de los pilotos, entre ellos Alonso, ya había anunciado este domingo, a través de las redes sociales, el acto en apoyo a Bianchi, que tuvo lugar en Sochi a las 14:48, hora local, doce minutos antes del arranque del primer Gran Premio de Rusia de la historia.