El ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que el Gobierno no busca financiamiento externo, pese a los problemas que existen actualmente -como la inflación y la menor actividad- y del duro juicio en Estados Unidos contra los fondos buitre.
«Argentina no tiene vedado el acceso al crédito externo, pero ha decidido no tomarlo», dijo Kicillof en una entrevista publicada el domingo en Página/12.
«Históricamente, los procesos de desarrollo de Argentina estuvieron sometidos a estrangulamientos recurrentes de la balanza comercial», dijo el ministro y agregó que «los procesos de desarrollo son intensivos en el uso de divisas».
«El país sostiene un fuerte superávit comercial y tiene los dólares necesarios para afrontar los vencimientos de deuda», afirmó.
Argentina registró en agosto un alza del superávit comercial del 145 por ciento en la medición interanual, explicado en gran parte por las mermas en las importaciones.
Kicillof dijo que «el mediocre crecimiento de la economía mundial, del comercio y de los países emergentes» afectó a la economía argentina, ya que «el país no está exento de lo que pasa con la tasa de crecimiento de Brasil, Europa y China, importantísimos socios comerciales».
En los próximos días se realizará una reunión en Nueva York entre los abogados que representan a Argentina y los de sus acreedores no reestructurados, en el marco de una larga disputa por la deuda.
Daniel Pollack, un abogado de Nueva York designado para llevar adelante las conversaciones para alcanzar un acuerdo, confirmó el viernes que adelantó la reunión pero no quiso ofrecer más detalles.
«Lo que puedo decir es que, en el marco de algunas maniobras especulativas, se decidió reforzar aspectos en un proceso de mejoramiento permanente de los controles sobre entidades financieras y bancarias», dijo el ministro sobre el reemplazo de Juan Carlos Fábrega como titular del Banco Central, quien fue sustituido por Alejandro Vanoli.
«Tenemos muchísima capacidad de regular, como ya hicimos con la regulación de tasas para pequeños ahorristas o la obligación de destinar una parte de las carteras de los bancos a préstamos para la inversión», agregó.
Ayer, Kicillof aseguró que el «sistema financiero internacional en términos de reestructuración de deuda soberana, está bajo una reforma como resultado de la posición argentina» con los fondos buitre y resaltó el apoyo «extraordinario y unánime» recibido por el país de parte de la comunidad internacional.
Kicillof sostuvo que «el interés por la situación argentina no es sólo anecdótico, sino que ya el hecho de que se ha demostrado que la cláusula ‘pari passu’ fue desvirtuada por el juez (neoyorquino Thomas) Griesa, ha llevado a que el Fondo Monetario Internacional mismo plantee la modificación de la cláusula de acá en adelante, apoyando la posición argentina».
El ministro, en diálogo con la prensa, resaltó que el apoyo recibido por parte de la comunidad internacional durante la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial desarrollada esta semana en Washington, «fue completo y esto se está traduciendo en cambios en el mundo de las reestructuraciones de deuda».
El apoyo que hay en los organismos financieros internacionales es «extraordinario y unánime», siendo que «incluso el propio FMI» acompañó «la posición» del país respecto al litigio con los fondos buitre en Nueva York «y con respecto a la necesidad de
encontrar una solución rápida, equitativa, legal».
En ese sentido, Kicillof planteó que el «problema» que presenta la situación actual de las reestructuraciones de deuda, «no es solo a futuro», sino «que afecta al presente» pero también «al pasado, porque hay 600 mil millones de dólares aproximadamente de deuda emitida en las mismas condiciones que la que hoy está en litigio» en los tribunales de Nueva York.
«Se necesita una solución rápida, urgente, que mire adelante pero que también solucione aquello que se había hecho en el pasado», agregó.
Por otro lado, el ministro mencionó que entre los encuentros que mantuvo durante los tres días que permaneció en la capital estadounidense, incluyó una reunión con autoridades del Tesoro norteamericano a quienes le planteó las consecuencias que tiene la interpretación dada por Griesa a la cláusula ‘pari passu’, «en el terreno de la soberanía internacional de las relaciones exteriores».
«Este tema hoy requiere una acción clara y concisa de todos los países del mundo, incluyendo Estados Unidos», dijo el funcionario, quien reiteró que si bien para ese país la cuestión recae en el poder Judicial, para Argentina el caso «excede» esa esfera «porque hay decisiones de Griesa que son una afectación a la soberanía» argentina.
«Estados Unidos tiene actas de inmunidad soberana», dijo al respecto Kicillof.
Al abordar las estimaciones realizadas por el FMI sobre la economía argentina para este año y el próximo,Kicillof descartó que haya un «cortocircuito» con la institución multilateral. «Es que lo que sostuvo al respecto el director para la región, Alejandro Werner, días atrás, es exactamente lo mismo que dijimos nosotros», precisó.
«Lo que dije es que el reporte del FMI se basaba en los datos del primer trimestre y que por lo tanto la estimación era en base a un modelo», dijo el ministro, quien aclaró en ese sentido que «los modelos del FMI de estimación y proyección fallan siempre».
El responsable de la economía nacional adhirió en ese contexto que desde el Fondo le transmitieron que iban a revisar los datos «y que ya eran más optimistas con Argentina de lo que fueron antes. Por lo que respecto de nuestra crítica, nos dio la razón».
Kicillof negó además la existencia de una falta de diálogo entre las autoridades argentinas y las del FMI, resaltando que él mismo mantuvo un encuentro con Werner durante las actividades que desarrolló en Washington.
Momentos antes de partir hacia el aeropuerto para emprender el regreso a Buenos Aires, el titular del Palacio de Hacienda confirmó asimismo que el nuevo representante ante el Banco Mundial será Daniel Kostzer.
El economista, con experiencia en el ministerio de Trabajo y en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), entre otros organismos, reemplazará así a Guido Forcieri, quien ocupa ese cargo al frente del organismo multilateral hasta el mes de noviembre.