Tras la muerte del juez de la Corte Suprema Enrique Petracchi, su par Carlos Fayt señaló ayer que continuará como vocal del máximo tribunal “un tiempo más”, mientras que Eugenio Raúl Zaffaroni confirmó que a fin de año se jubilará, lo que obligará a la presidenta Cristina Kirchner a designar al menos a un reemplazante.
“Voy a seguir unos meses… un tiempo más. No sé cuánto”, sostuvo Fayt en declaraciones radiales, tras expresar su dolor por la muerte de su colega de la Corte, a quien calificó como “un amigo, un hombre de bien que ha honrado al país”.
Fayt, de 96 años, es miembro de la Corte desde 1983, cuando fue propuesto por el presidente Raúl Alfonsín, y Cristina Kirchner lo cuestionó en 2012 por no haberse jubilado luego de cumplir 75 años, como lo estipuló la reforma de la Constitución de 1994: el juez se mantiene en el cargo ya que la propia Corte, en una acordada interna, dejó sin efecto para casos previos aquel inciso de la Carta Magna que dispone la remoción automática.
Por su parte, Zaffaroni confirmó que en diciembre, un mes antes de cumplir 75 años, se jubilará: “Yo estoy ido”, dijo Zaffaroni en el cementerio de Recoleta, durante el entierro de su colega Petracchi, quien falleció el domingo debido a una larga enfermedad que afectaba principalmente a su páncreas.
“Ahora por desgracia quedamos los cinco (jueces) que prevé la ley. Yéndome yo quedaría una vacante, pero eso es un problema político”, dijo Zaffaroni, que ingresó a la Corte Suprema en 2003 a propuesta del entonces presidente Néstor Kirchner.
La ley sancionada por el Congreso en noviembre de 2006 establece que la Corte quedará conformada por cinco miembros, por lo cual la presidenta no debe proponer a ningún candidato para reemplazar a Petracchi, lo mismo que ocurrió con la banca que ocupaba la jueza Carmen Argibay, quien murió en mayo pasado, a los 74 años, a raíz de una enfermedad pulmonar.
Así las cosas, dentro de dos meses el máximo tribunal quedará integrado, en principio, por Fayt (96 años), Elena Highton de Nolasco (71), Juan Carlos Maqueda (64) y Ricardo Lorenzetti (59), su presidente, lo que obligará a la mandataria a nombrar un nuevo integrante.
Según establece las Constitución nacional, el Poder Ejecutivo “nombra los magistrados de la Corte Suprema con acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública, convocada al efecto”.
Para los casos en que el tribunal tuviera un número par de integrantes y no pudiera resolver por sí misma un empate de votos, la ley establece un mecanismo de sorteo de un conjuez de entre las cámaras de apelaciones federales y nacionales.
“Llevar tranquilidad”
Mientras tanto, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, sostuvo ayer que el máximo tribunal del país continuará “funcionando normalmente” y mantendrá “la misma línea” que hasta ahora.
“La Corte no es solamente las personas que la integran, sino también los principios y valores que defienden. Eso no va a cambiar. Queremos llevar mucha tranquilidad a la sociedad”, sostuvo Lorenzetti durante la despedida de los restos del juez Enrique Petracchi en el cementerio de la Recoleta.
En este sentido, la máxima autoridad del tribunal subrayó en la víspera que “la Corte Suprema va a seguir funcionando normalmente” y “no va a cambiar sus principios, valores y jurisprudencia”.
“Este ha sido un año muy duro para nosotros, de mucha pena y dolor. Estas cosas son duras de superar pero también tenemos una responsabilidad frente a la sociedad y vamos a continuar en la misma línea que venimos hasta ahora”, insistió el presidente de la Corte Suprema ante la prensa.
Inhumaron a Petracchi
En una ceremonia de carácter íntimo, para familiares y allegados, inhumaron ayer en el cementerio de Recoleta los restos del juez de la Corte Suprema de Justicia Enrique Petracchi, quien falleció el domingo como consecuencia de una afección al páncreas. El juez Petracchi murió a los 78 años, a causa de un cáncer de páncreas que lo afectaba desde hacía tiempo, tras haber formado parte del máximo tribunal por 31 años consecutivos, desde el retorno de la democracia.
Petracchi afrontaba una severa afección en el páncreas, pese a lo cual en marzo se había negado a tomar licencia en el cargo, al señalar que se encontraba “bien física y espiritualmente” para seguir ejerciendo sus funciones. Entonces, había trascendido en algunos medios de comunicación que Petracchi pediría una licencia para atender su problema de salud, pero finalmente el magistrado confirmó que el tratamiento que había iniciado no le impedía continuar en funciones.
Petracchi, al igual que Carlos Fayt (96 años), superaba el límite de edad de 75 años establecido en la Constitución nacional, pero permanecía en el cargo debido a que había sido nombrado durante la Presidencia de Raúl Alfonsín, previa a la reforma de la Carta Magna, de 1994, en la que se incluyó la obligación de jubilarse a esa edad.
Enrique Santiago Petracchi nació el 16 de noviembre de 1935 en Buenos Aires, realizó la secundaria en el Colegio Nacional de Buenos Aires y se recibió en la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con diploma de honor.
Petracchi se desempeñó como presidente de la Corte entre 2004 y 2006, año en el que el cargo quedó en manos de Lorenzetti.