El histórico dirigente peronista Antonio Cafiero falleció ayer a los 92 años, tras haber sido internado de urgencia días atrás debido a una afección pulmonar. Tras el deceso, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decretó dos días de duelo nacional.
Los restos del ex gobernador bonaerense serán velados en el Salón Azul del Senado de la Nación hasta hoy alrededor de las 10, cuando se prevé el traslado de sus restos al Cementerio de San Isidro, donde descansarán junto a los de su esposa.
El ex senador era padre de diez hijos, entre los cuales se encuentra el saliente embajador argentino en El Vaticano, Juan Pablo Cafiero, quien confirmó a la prensa que su padre había sido internado hacía dos semanas en terapia intensiva en el sanatorio Las Lomas, de San Isidro, a raíz de “una complicación pulmonar de la que no pudo salir”.
El histórico dirigente comenzó a militar en el Partido Justicialista en 1944 y desde 1951 ocupó distintos cargos públicos hasta 2005.
“Demostró que lo importante es sostener un ideal, un compromiso, y llevarlo adelante con generosidad, con amplitud. Esperamos que se lo recuerde como un hombre de la democracia, que se le reconozcan sus luchas, que supo hacer docencia. Él era un enamorado de la causa de Juan y Eva Perón y hasta la muerte siguió ese camino”, sostuvo Juan Pablo Cafiero en las puertas del Congreso.
Tras conocerse la noticia del fallecimiento, dirigentes de todos los sectores políticos lo despidieron con elogios y destacando su legado político, mientras que la presidenta Cristina Kirchner decretó dos días de duelo nacional.
“La presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, decretó ayer dos días de duelo nacional por el fallecimiento del histórico dirigente político, Dr. Antonio Cafiero”, indicó un comunicado oficial.
Referente de las distintas etapas del Partido Justicialista en las últimas siete décadas, Cafiero se había alejado de los primeros planos de la política hacía tiempo, aunque se había dado el gusto de celebrar sus 90 años en su casa en el partido bonaerense de San Isidro junto a referentes de distintos sectores del peronismo y personalidades de todos los ámbitos de la política.
Luego de confirmar que los restos de su padre descansarán en el Cementerio de San Isidro, Juan Pablo Cafiero formuló un pedido muy especial al solicitar a quienes quieran homenajearlo que “no se envíen ofrendas florales sino una donación al Hospital Materno Infantil Ana Goitía de Avellaneda”.
Francisco reza por él
El papa Francisco expresó ayer su cercanía con la familia Antonio Cafiero ante la muerte del dirigente peronista, cuyo hijo es el saliente embajador argentino ante el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, y “reza por su alma”. Así lo confirmó el oficial de protocolo del Vaticano, monseñor Guillermo Karcher, en declaraciones a periodistas acreditados ante la Santa Sede. El papa argentino “reza por el alma de Cafiero” y expresó su cercanía con toda la familia, indicó Karcher.
Una extensa trayectoria
Antonio Francisco Cafiero, discípulo y amigo personal del general Juan Domingo Perón, atravesó la historia del peronismo en todas sus etapas y se convirtió en el dirigente justicialista con más camino recorrido: fue diputado, senador, gobernador, embajador, candidato presidencial, fue perseguido y estuvo preso, se lo vio en el poder y en la oposición.
Comenzó a militar en el justicialismo desde la marcha del 17 de octubre de 1945, que dio origen al “Día de la Lealtad”, aunque no obtendría un cargo de alto rango dentro del partido hasta 1962, cuando fue nombrado secretario político del Consejo Supervisor y luego coordinador del Movimiento Nacional Justicialista. Obtuvo cargos públicos desde el primer gobierno de Perón, cuando, siendo muy joven, entre 1948 y 1951, fue designado como consejero financiero en la Embajada argentina en Washington, para luego quedar al frente del Ministerios de Comercio Exterior hasta el golpe de 1955, cuando fue privado de su libertad durante un año. Desde entonces y hasta 1973 militó en la “resistencia peronista” e, incluso, visitó en varias oportunidades a Perón en su exilio.
En 1973 fue nombrado presidente de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro; fue más tarde secretario de Comercio de la Nación, interventor federal de Mendoza (1974-1975), ministro de Economía de la Nación (1975-1976) y embajador ante la Santa Sede en 1976, cargo al que debió renunciar otra vez debido al golpe militar, que volvió a privarlo de su libertad. Tras la derrota del PJ en 1983, fundó junto a otros dirigentes la “Renovación Peronista” y en las legislativas de 1985 fue electo diputado nacional por Buenos Aires.
En 1987 fue electo gobernador bonaerense y un año después fue precandidato a presidente en una fórmula con José Manuel de la Sota, aunque perdió en las internas ante Carlos Menem y Eduardo Duhalde. Fue designado como embajador en Chile, cargo que desempeñó hasta 1993, cuando asumió una banca en el senado nacional hasta 2001.
Durante el breve gobierno de Eduardo Camaño fue designado jefe de Gabinete, aunque el 2 de enero de 2002 volvió a ejercer como senador.
Su figura fue despedida con elogios por todo el arco político
Referentes de todos los sectores políticos expresaron ayer sus condolencias por el fallecimiento de Antonio Cafiero y resaltaron la trayectoria del histórico referente peronista no sólo como dirigente partidario sino, especialmente, como hombre de la democracia.
“En política sólo unos pocos como Antonio adquieren un prestigio tal que son reconocidos por propios y adversarios. En momentos difíciles de la transición democrática Cafiero supo respaldar las instituciones. Por eso, es inolvidable la imagen de él junto al presidente Ricardo Alfonsín compartiendo el balcón de Casa Rosada”, dijo el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
El diputado nacional de la UCR Julio Cobos expresó: “Falleció Antonio Cafiero, actor fundamental en el proceso democrático argentino. Mi reconocimiento a su figura y condolencias a familiares”.
Por su parte, Ricardo Alfonsín recordó: “La democracia le debe muchísimo a Cafiero, porque fue una pieza elemental en la transición de la década del ’80. El apoyo que le dio al gobierno en momentos difíciles le trajo costos políticos hacia dentro de su partido. Por su lealtad a la democracia, nos privó a los argentinos de un gran presidente que hubiese sido”.
El presidente del comité nacional de la UCR, Ernesto Sanz, indicó: “Desde el radicalismo recordamos a Cafiero como uno de esos políticos que trascendieron a su partido, como un demócrata que puso al país por delante de sus ideas”.
Para Hermes Binner, presidente del Partido Socialista, Cafiero “fue un gran demócrata porque siempre tuvo una actitud que significaba generar un país mejor, esta enseñanza queda en mucha gente”. “Nunca buscó el atajo sino que fue por el veredicto de las urnas, y esto lo enaltece porque en momentos difíciles supo llevar adelante una política de crecimiento para Argentina en su conjunto”, agregó.
En tanto, el ministro de Defensa Agustín Rossi expresó: “El fallecimiento de Antonio Cafiero no sólo nos entristece a los que compartimos el ideario peronista, sino que es una verdadera pérdida para todos los argentinos que creemos en la defensa de las ideas políticas de manera apasionada y, al mismo tiempo, respetuosa”.
“Era dueño de un pensamiento y de una actitud libre y era un demócrata. Fue quizás el último de aquellos peronistas que tenían un pensamiento propio”, dijo por otra parte el ex interventor del Comfer Julio Bárbaro.
“Ha sido un hombre de Estado, un estudioso comprometido con su país y sus ideas. Investigó y aportó generosos textos a los movimientos populares. Amante del debate de ideas innovadoras de imborrable cuño peronista ha sido un demócrata que no especuló y posó en defensa de la democracia”, lo recordó el diputado del Frente Renovador Darío Giustozzi.
“Murió un referente histórico del peronismo, que tuvo el privilegio y bendición de trabajar como el ministro más joven de Perón. Dio todas las batallas políticas en los momentos más difíciles de la Argentina y demostró con su ejemplo y lucha aquello que nos legó Perón de que para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”, aportó el titular de la Uatre Gerónimo Venegas.