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Algo de oxígeno

La solidez defensiva y el gol de Jorge Achucarro dejaron sin respuestas al millonario. "Fue rara, por suerte fue gol"

Por: José Odisio

Para salir de una crisis, nada mejor que enfrentarse con alguien más necesitado. Newell’s dejó atrás una semana conflictiva con una victoria en el Monumental que seguramente le va a servir como envión anímico, más allá de que este River no le mete miedo a nadie. Fue 1-0, con un tanto de Jorge Achucarro que contó con la ayuda invalorable de Daniel Vega. Una victoria ajustada que sirvió para que Roberto Sensini pudiera tomar un poco de aire y para que el equipo volviera a creer en si mismo tras cinco partidos sin victorias que habían hecho mella en el ánimo del grupo.

 Newell’s tuvo otra actitud. Sin que le sobrara demasiado, le alcanzó para llevarse los tres puntos con un poco de la solidez defensiva de otros años y algunos destellos de Mauro Formica que el equipo extrañaba. La salida de Joaquín Boghossian fue un claro mensaje del entrenador para todos, y a la luz del resultado final, podría decirse que el cimbronazo que intentó Sensini surtió efecto.

   Es cierto que enfrente estuvo un alicaído y desdibujado River, que da pena. Y cuyo único argumento para torcer el rumbo es apelar a dos casi ex jugadores como Matías Almeida y el hasta ayer borrado Ariel Ortega. Ante tanta endeblez, la sola presencia de Rolando Schiavi, bien secundado por Agustín Alayes, Juan Insaurralde y Diego Mateo, alcanzó para que Sebastián Peratta tuviera una noche tranquila. Ese trabajo defensivo sirvió para cercenar la escasa moral con la que llegó River al partido. Y el gol de Achucarro fue un golpe mortal para un equipo sin alma.

 Ante un panorama tan favorable, bastó que Newell’s acertara al arco para que se quedara con los tres puntos. Achucarro peleó una pelota casi perdida y su convicción, más la poca resistencia de Vega, permitió que la Lepra pudiera festejar. Lo que a esta altura no es poco.

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