La Cámara Federal resolvió hoy que la jueza federal María Servini de Cubría es quien debe investigar la causa por la apropiación ilegal del nieto de Estela Carlotto, Ignacio Guido Montoya Carlotto, durante la última dictadura.
De esta manera, el tribunal dirimió una cuestión de competencia con el Juzgado Federal de La Plata, luego de que la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo pidiera que la causa quedara radicada en esa ciudad.
Ahora, resta que el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi resuelva un pedido de recusación que Clemente Hurban, el padre adoptivo de Guido, hizo contra la jueza Servini de Cubría luego que fuera citado a indagatoria por ese delito.
La causa estaba en poder de Servini de Cubría desde 1991, pero tras el hallazgo de Guido la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación formuló una nueva denuncia -ante la Unidad Especializada en casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado de la Procuración- y se abrió otro expediente en La Plata.
El argumento para investigar el hecho en La Plata, algo que también pretendía Abuelas de Plaza de Mayo disconforme con el accionar de Servini de Cubría, es que Laura Carlotto (mamá de Guido) estuvo cautiva en el centro clandestino de esa ciudad conocido como «La Cacha», aunque se sospecha que dio a luz en el Hospital Militar de la Capital Federal, sin que hayan datos concretos de ello.
Tras el fallecimiento del juez federal platense Manuel Blanco, su reemplazante, el juez federal Adolfo Ziulu, le pidió a Servini de Cubría que se inhibiera de seguir investigando el caso, pero la jueza rechazó el planteo con el aval del fiscal Carlos Stornelli, por lo que tuvo que intervenir la Cámara Federal.
El tribunal tuvo en cuenta ahora que la presentación de la nueva denuncia por parte de la Secretaría fue hecha «aún cuando dicho organismo conocía la existencia previa de esta causa del Juzgado Federal Número 1 de Capital, extremo que conforme indica la juez de grado resulta llamativo».
«La inhibitoria que se plantea ahora en esta causa resulta prematura porque existen numerosas situaciones de hecho a determinar aún. En principio, y sin perjuicio de lo que en definitiva se demuestre, se advierte que alguna parte de la acción de los delitos cometidos en perjuicio del hijo de Laura Carlotto se habría desarrollado en distintas jurisdicciones territoriales que aún resultan imprecisas y cuya determinación permitirá definir esta cuestión», indicaron los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah.
Por su parte, el camarista Horacio Cattani votó en línea con lo reclamado por Abuelas de Plaza de Mayo para que la causa quede en La Plata.
El abogado del médico Julio Sacher, imputado como supuesto entregador del bebé recién nacido a la familia Hurban en Olavarría, también pidió que la causa se siga tramitando en el juzgado federal porteño.
Servini de Cubría había señalado días atrás sus sospechas sobre los motivos del pedido de cambio de jurisdicción, al advertir que las Abuelas «quieren desviar la investigación en cuanto no se toque al padre de crianza como lo llaman ellos».
«Para mí son apropiadores hasta que no me demuestren lo contrario. Si me lo demuestran, no lo son», señaló.