El Pato admite que ha venido jugando en un nivel discreto en los últimos meses, pero que el año pasado se encontraba en un momento similar y sin embargo ganó el Masters de Augusta-2009.
El argentino, de 40 años, ganó el año pasado el Masters en una definición dramática, en ronda de desempate con Kenny Perry y Chad Campbell, para adjudicarse el segundo torneo Mayor de su carrera.
«Estoy en una situación bastante similar este año» para encarar el Masters, señaló Cabrera, que recordó que en 2009 «llegué (a Augusta) sin lograr buenos resultados a principio de la temporada».
«Pienso que ganar el Masters es lo más difícil que hay en el golf», afirmó.
Cabrera tendrá a su hijo, también llamado Angel, como caddy este año en Augusta y aprovechó para mostrarle el lugar desde donde le pegó al árbol y fue ayudado por la suerte.
«Honestamente, yo era el que quería ver donde ocurrió aquella jugada, y él fue la excusa perfecta», se sinceró el último campeón del Masters.
El argentino llega al Augusta National a revalidar el título obtenido el año pasado y en caso de lograrlo unirse al selecto grupo formado por Tiger Woods, Jack Nicklaus y Nick Faldo que ha logrado ganar el Masters en dos ocasiones consecutivas.
«Sería un gran honor formar parte de ese grupo (de ganadores del Masters dos veces seguidas), especialmente ahora que creo que es cada vez más difícil poder lograrlo», finalizó Cabrera.