Marchas y protestas en más de 50 ciudades de México, otros países de América Latina y Europa se realizaron ayer en repudio a la desaparición de 43 estudiantes el pasado 26 de septiembre en Iguala, estado de Guerrero, del que oficialmente se acusó como autores intelectuales al alcalde de esa localidad, su esposa y el secretario de Seguridad, que permanecen prófugos, asociados con grupos criminales.
El “Día de Acción Global por Ayotzinapa (localidad de la escuela rural de los desaparecidos)” tuvo por epicentro en la Ciudad de México, donde la marcha partió del emblemático monumento a la Independencia al Zócalo o Plaza de la Constitución, en el corazón del centro histórico. Pero también se realizaron marchas y protestas en lugares tan distintos como Londres, Viena, París, Buenos Aires y Texas, así como en las principales ciudades mexicanas.
También cobró importancia la marcha efectuada en Iguala, en la cual unos 5.000 estudiantes, maestros y lugareños caminaron desde la Central de Abastos hacia el centro de la ciudad, reportó la agencia Ansa. Al final de esa protesta, unas 20 personas encapuchadas derribaron el portón principal de ese mercado, causaron destrozos de vidrios y muebles con palos y piedras, arrojaron bombas molotov, y provocaron un incendio. Además, un oficial de la policía federal fue obligado a marchar después de obligarlo a quitarse las botas. “Es otra marcha más, una de muchas que van a venir mientras no aparezcan nuestros compañeros y el castigo a los asesinos de ellos. No vamos a parar”, dijo uno de los manifestantes por medio de un altavoz.
En Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, personas con el rostro cubierto quemaron publicidad de Peña Nieto.
Otra noche de terror que quedó en el olvido
Un año antes de la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos en Iguala (sur) ya hubo otra noche de terror en un pueblo vecino, donde habitantes relatan que un comando armado irrumpió en varias casas y se llevó a un grupo de personas mayoritariamente jóvenes. La fiscalía de la región de Guerrero dice que tiene denuncias de seis desaparecidos la madrugada del 1º de julio de 2013 en la comunidad de Cocula, mientras una docena de familiares de víctimas y otros vecinos consultados por la AFP coinciden en que fueron 17, y aseguran que muchos padres no denunciaron por miedo a la connivencia de autoridades. “Aquí se sabe todo, se escucha todo y se hablaba de 17 personas” desaparecidas, dijo César Peñaloza, el alcalde de Cocula, un pueblo de 4.300 habitantes situado a unos 200 kilómetros de Ciudad de México.
