El bar y centro cultural “Bienvenida Casandra” cerrará sus puertas en diciembre. “Es insostenible”, manifestó Maia Morosano, una de sus administradoras, quien alegó que las condiciones que exige la norma actual sobre el funcionamiento de los bares culturales hacen que las deudas sean difíciles de afrontar. La llave de Casandra estará a la venta por si algún colectivo quiere continuar con el espacio. De lo contrario, diciembre será el último mes en que trabajará.
Bienvenida Casandra está ubicado en Sarmiento 1490. Tiene algunas actividades fijas: talleres, ciclos de cine, feria de editoriales independientes e incluso es la sede de la trasnoche del Festival Internacional de Poesía organizado por la Municipalidad de Rosario. Las administradoras fueron claras: poner un bar acorde a la normativa genera una deuda de la que aún –y después de cuatro años– no se recuperaron. En el transcurso de ese tiempo tuvieron que afrontar multas por ruidos molestos, tergiversación de rubro y ahora por publicidad no autorizada.
La falta de una normativa que regule a los bares culturales (se discute desde hace tiempo en el Concejo una ordenanza para regular la actividad nocturna) les impide desenvolverse en un marco seguro, lejos de las sanciones.