Los presidenciables del Frente Amplio Unen (FAU), Hermes Binner, Julio Cobos y Fernando «Pino» Solanas salieron al cruce de las declaraciones de su aliada política Elisa Carrió y, aunque con distinta intensidad, reprocharon a la dirigente «dinamitar» a la alianza y «beneficiar a otros espacios» con sus actitudes.
“Las descalificaciones y agresiones públicas dinamitan más que ayudan”, dijo Solanas sobre las declaraciones realizadas ayer por Carrió quien se despachó contra sus socios políticos al afirmar que hay «imbecilidad» dentro del espacio y lamentó que en el FAU «haya un nivel de mediocridad tan profundo».
El dirigente de Proyecto Sur –quien en agosto pasado sufrió un desplante de Carrió cuando rechazaba en un discurso la posibilidad de confluir con el PRO– insistió en que sería “poco coherente” que el frente se aliara con Mauricio Macri.
“Creo que sería un mensaje poco coherente ante la ciudadanía que nos vio y nos escuchó denunciando al gobierno del PRO», aseveró Solanas, para quien Carrió quizá “estaría en un mal día”.
En declaraciones a Radio del Plata, el senador nacional buscó minimizar el impacto de los dichos de Carrió al afirmar que “en todos los espacios políticos hay internas feroces” sólo que, en algunos, “como en el justicialismo, las cuchilladas son de noche y, entonces, no se ven las manchas de sangre”.
De igual forma, el precandidato presidencial socialista Hermes Binner minimizó las controversias generadas en el FAU a partir de los dichos de Carrió y aseguró que en ese espacio «se convive pensando en que es necesario ponernos de acuerdo».
El ex gobernador santafesino dijo no haberse sorprendido por las declaraciones de Carrió y estar convencido de que “más allá de las palabras están los hechos y la necesidad de generar una propuesta mejor y un espacio de consenso”.
En tanto, con un tono más duro, el radical Julio Cobos acusó a la chaqueña de «beneficiar a otros espacios políticos» con sus diatribas y exhortó a la diputada a que «se defina» sobre su permanencia en el FAU.
«Es una lástima porque todos le reconocemos su capacidad, su honestidad, si esto lo supiera condensar dentro del espacio, haciéndole alguna sugerencia. La verdad es que no ayuda», reflexionó el diputado nacional en declaraciones radiales.
El otro presidenciable de la UCR, Ernesto Sanz –quien al igual que Carrió ve con buenos ojos una alianza con Macri– prefirió el silencio. Es que el titular del radicalismo fue el único de los presidenciables del espacio en quedar a salvo de los dardos de Carrió.
Por su parte, desde el alfonsinismo (aliado a Cobos en la interna radical) también salieron a contestarle a Carrió, a quien acusaron de haber provocado un «daño importante» al frente con sus declaraciones.
En declaraciones a Télam, el diputado nacional Miguel Bazze consideró que las críticas de Carrió a Binner, Cobos y Solanas son un «despropósito» y señaló que sus palabras tildando de «imbéciles» a algunos de sus aliados «producen un daño y un desgaste importante» al FAU.
«Creo que, por el bien de la política en general, Lilita debería cambiar de actitud», apuntó Bazze, quien pidió «terminar con esto de criticar hacia dentro de UNEN y trabajar para ofrecerle una alternativa seria y competitiva a la sociedad».
El legislador radical rechazó además la propuesta de Carrió de acordar con el macrismo para el 2015 y aseguró que el «Frente Amplio Unen en general no comparte la posibilidad un acercamiento a Macri».
Por su parte, en un comunicado que tituló “La coherencia de Elisa Carrió”, el secretario general de Libres del Sur, Humberto Tumini, recordó que la chaqueña “hasta hace muy poco tuvo posiciones muy disímiles respecto del PRO y de Macri de las que ahora propugna” e incluso señalaba como una “imposibilidad moral” arribar a un acuerdo con el macrismo.
Tumini apuntó que Carrió, a quien “le gusta jactarse de su coherencia”, repitió más de una vez en 2010 que “Macri es un delincuente” porque “tiene una SIDE privada” y el año pasado además pidió junto a su colega Fernando Sánchez que se investigue la “posible comisión de los delitos de abuso de autoridad y/o incumplimiento de los deberes de funcionario público” por los negocios que vinculan al gobierno porteño con el empresario Nicolás Caputo, amigo personal del jefe comunal.
“Con semejantes posicionamientos en su haber, Carrió le propone ahora a UNEN que hagamos una alianza con el PRO para ganar; o sea que ella piensa que hay que ser pragmáticos a ultranza y no boludos o imbéciles; muy lamentable por cierto el oportunismo y la agresividad de la que hace gala”, declaró Tumini.
