Mucho se habló de las inmensas posibilidades que el yacimiento de petróleo y gas Vaca Muerta puede brindarle a la Argentina en materia energética, y por ende a la macroeconomía del país. Un especialista en este tema, el ingeniero Guillermo Coco, ministro de Energía y Servicios Públicos de Neuquén, visitó Rosario el martes pasado para brindar una conferencia en la Fundación Litoral y en diálogo con El Ciudadano señaló que el yacimiento de Vaca Muerta “pone una luz al final del túnel en la problemática de la matriz energética argentina”.
Según el especialista, el yacimiento, que tiene su mayor desarrollo en Neuquén aunque abarca otras áreas del país que aún no fueron exploradas, abre “una oportunidad en el mercado a partir del descubrimiento de recursos no convencionales”.
Este tipo de recurso se diferencia del crudo o gas convencional, ya que su costo de extracción es mucho mayor. “Igualmente, es mucho más económico que importar gas, petróleo o combustible, como está haciendo la Argentina hoy, que va a cerrar el año con un gasto en materia energética que va de los 12 a los 14 mil millones de dólares”, señaló Coco.
El déficit energético impacta directamente en la macroeconomía argentina. Al ser importada, la energía es más cara, lo que genera aumentos de precios en todos los productos que se fabrican aquí. Además, según explicó Coco, “son divisas que salen del país y terminan constituyéndose en un factor que genera los problemas” de inflación y falta de productos.
Si bien el funcionario del gobierno de Jorge Sapag cree que Vaca Muerta “genera expectativas para cambiar definitivamente la matriz energética de la Argentina”, aclaró que “aún es muy temprano para saber si puede solucionarlos definitivamente”
“Los gobiernos provinciales (de Neuquén) y nacionales que nos sucedan van a tener que tomar políticas energéticas a largo plazo. Van a tener que generar los verdaderos pilares para que se desarrolle este yacimiento. La energía, en todos los países del mundo, va muy ligada a las decisiones gubernamentales, que van a ser fundamentales para el despegue o no de la posibilidad de cambiar la matriz energética del país” concluyó el funcionario neuquino, con un perfil mucho más técnico que político.
Con ayuda privada
El ingeniero Coco consideró que YPF, de la cual el Estado argentino tiene el 51 por ciento, será un actor importante para desarrollar Vaca Muerta, aunque necesitará la ayuda de otras grandes compañías internacionales, entre ellas Chevrón.
“Con YPF no alcanza, el desarrollo de este tipo de yacimientos demanda una inversión que está entre los 6 y los 15 millones de dólares, y son inversiones a 10 o 15 años, por lo que se necesita de otras grandes empresas”, indicó el especialista.
Las dos caras del impacto en la vida neuquina
El impacto del descubrimiento de Vaca Muerta tiene efectos positivos y negativos en la población local, según analizó Coco, aunque señaló que es el Estado es el que debe ocuparse y atacar las cuestiones que afectan la vida cotidiana de esa provincia.
“Tenemos una gran demanda de trabajo: se generaron más de 4 mil puestos directos en los últimos dos años y se calculan unos 8 mil en total. Además, se han fortificado las economías regionales y en 2014 terminarán entrando a Neuquén unos 4 mil millones de dólares en inversiones”, enumeró el ministro entre las cuestiones positivas.
Pero al mismo tiempo, señaló algunos factores que están cambiando negativamente el día a día del lugar, aunque consideró que pueden resolverse con presencia del Estado.
“Hemos empezado a notar que tenemos falta de infraestructura, las rutas comienzan a romperse porque se quintuplicó el tránsito en la provincia. Además hay que ocuparse del medio ambiente y aumentar la presencia policial, porque están entrando unas 20 familiar por día a la provincia, y algunas no viene por trabajo, sino a dedicarse a la delincuencia”, cerró el ingeniero.
