Tras una larga y angustiante lucha judicial para mantener sus fuentes laborales los trabajadores de Fabricaciones Rosario –única firma en la ciudad dedicada a la producción de válvulas para equipos de GNC– ya pueden estar tranquilos, al menos por dos años más, ya que el Senado de la provincia votó la ley que ordena la prórroga de expropiación por 24 meses del inmueble en donde está la planta, en Presidente Perón 7415, como también de las maquinarias necesarias para funcionar. Bajo la misma figura legal, la normativa aprobada benefició a Naranpol (ver aparte).
El proyecto de ley obtuvo el visto bueno sobre tablas durante la última sesión del Senado, luego de que la Cámara baja le diera la media sanción hace aproximadamente un mes, en base a un proyecto presentado por la diputada Patricia Gazcué, del bloque Corriente Peronista Federal. No obstante, los actores involucrados que fueron consultados por este medio destacaron el compromiso de todos los legisladores para salvaguardar y defender las fuentes de empleo, “más allá del color político”.
“Estamos muy contentos porque los trabajadores lo necesitaban realmente y nos alegra doblemente porque fue todo bastante rápido. Los empleados habían tenido una reunión con los senadores antes de la última sesión, por lo que pensamos que se trataría el próximo jueves”, contó Gazcué. Sin embargo, los legisladores decidieron aprobarlo sobre tablas tras el encuentro con los integrantes de Fabricaciones Rosario, quienes viajaron a la ciudad de Santa Fe.
La impulsora del proyecto destacó que, si bien fue una iniciativa que surgió de un bloque peronista, tuvo también apoyo del Frente Progresista y que pasó por las distintas comisiones de trabajo en Diputados rápidamente. “Ir sacando despacho de las comisiones no es fácil. La única demora que hubo fue cuando se solicitó información referida a informes catastrales, porque las expropiaciones necesitan de una cuestión burocrática de pedidos de ese tipo. Sin embargo, tanto en Presupuesto y Hacienda como en Constitucionales, no hubo inconvenientes. Nadie estuvo en contra y fue saliendo”, subrayó Gazcué.
Dormir tranquilos
“Hoy podemos dormir tranquilos pensando en que vamos a poder trabajar. Lo estamos viviendo con alegría y una tranquilidad enormes porque sufrimos la injusticia de un juez que nos hizo pasar muy malos momentos. Y le agradecemos a toda la gente que nos ayudó y sobre todo a los legisladores que nos dieron una lección, porque gente de distintas líneas políticas se unieron en pos de sacar esto: socialistas, peronistas y radicales”, dijo eufórico el presidente de la cooperativa, Víctor Lombardo.
En este sentido, el trabajador explicó que el juez en lo Civil y Comercial de la 9ª nominación Marcelo Bergia había dictaminado el desalojo de la planta a comienzos de este año luego de seis meses de que la empresa fuera gestionada por 22 de sus empleados. Aunque el fallo no se concretó y para ello necesitó de la mediación de distintos actores oficiales, entre ellos el ministro de Justicia y Derechos Humanos Juan Lewis, la sentencia quedó firme y el ultimátum para abandonar el inmueble estaba previsto para el 27 de diciembre próximo.
“El juez nunca se decidió a darnos nada y sólo nos quería dar el 10 por ciento de las máquinas, con lo que no hubiéramos podido funcionar como fábrica. Eso fue lamentable porque pusimos toda la voluntad para poder trabajar”, señaló Lombardo. También contó que hace una semana quisieron hablar con Bergia pero no los recibió. “Nos dijo que solamente recibía a los abogados”, agregó.
Actualmente, la cooperativa cuenta con 22 trabajadores, quienes son cabeza de familia. Al respecto, Lombardo dijo que continuarán con la misma fabricación que venían haciendo pero subrayó que ahora, que tienen una “situación fija”, podrán salir a buscar más clientes, lo que significa más trabajo. “Antes no podíamos hacer nada porque no sabíamos qué iba a pasar, qué cantidad de máquinas nos iban a dar. Estábamos en la incertidumbre total”, dijo.
Finalmente, el trabajador remarcó que “hoy los políticos nos dieron un ejemplo, se juntaron de distintos lados y por eso les agradecemos a todos los que se unieron para sacar adelante la cooperativa”.
Un año de lucha
La firma Fabricaciones Rosario presentó quiebra a mediados de 2013 pero los trabajadores decidieron no abandonar la planta y continuar con la producción. También evitaron que los dueños se llevaran las maquinarias y a partir de allí propusieron distintas alternativas, una de ellas, la de constituirse como cooperativa, hecho que fue aprobado de manera “transitoria” por el juez Bergia.
No obstante, el magistrado dictaminó el desalojo el 28 de febrero de este año. Así, a fines de junio pasado el juez se presentó en la planta junto a la Policía para hacer efectivo el desalojo. La resistencia de los empleados presentes en ese momento derivó en la solidaridad de otras cooperativas, como también de diputados nacionales y provinciales, funcionarios y representantes de los ministerios de Trabajo de la Nación y de la provincia. Tras el cónclave, el magistrado decidió posponer el desalojo para el próximo 27 de diciembre pero la ley sancionada por el Senado depuso la orden judicial y les dio a los trabajadores el respiro por dos años más.
La ley beneficia también ala cooperativa de Naranpol
Otro proyecto de ley con figura similar fue aprobado el jueves pasado en la sesión del Sendo provincial y favoreció a los trabajadores de Naranpol, una cooperativa formada por casi un centenar de asociados, que tiene presencia en 15 provincias. La firma está gestionada por sus trabajadores desde 2012, cuando quebró. La iniciativa de expropiación había sido presentada en Diputados por el legislador justicialista Avelino Lago. Con la media sanción de la Cámara alta, Naranpol tendrá una prórroga de expropiación, tanto del inmueble, como de las maquinarias, para poder trabajar por dos años más. La planta principal de la cooperativa se encuentra en la capital provincial, desde donde producen gaseosas, amargos, agua mineral, y un fernet cola.
HABILITACIÓN MUNICIPAL
El titular de la Oficina General de Empleo de la Nación en Rosario, Cristian Reccio, quien acompañó a los trabajadores de Fabricaciones Rosario en su lucha por constituirse como cooperativa, también expresó su alegría por la aprobación de la ley y remarcó que se trata de una “expropiación por cargo”, lo que significa que los empleados deben pagar un canon mensual al Estado provincial. También explicó que ahora sólo resta contar con el apoyo de la Municipalidad para que obtengan la habilitación del local en donde están funcionando.
