La FIFA «confía» en las autoridades rusas para la organización del Mundial de Fútbol en 2018 y se opone a que el conflicto ucraniano sea motivo para boicotear la competición, declaró el martes su presidente, Joseph Blatter.
«La FIFA apoya de forma incondicional el Mundial en Rusia (…) Confiamos en el país, confiamos en sus autoridades», declaró Blatter en una ceremonia en Moscú en la que se presentó el logo oficial del Mundial 2018.
«El boicot nunca ha aportado nada positivo (…)El fútbol puede ayudar no solo a unificar Rusia, sino también a mostrar al mundo entero que es más fuerte que cualquier movimiento de protesta», expresó Blatter.
«Cuando recibimos cartas de América del Norte (pidiendo retirar el Mundial a Rusia), les decimos que se trata de fútbol», agregó.
Varios senadores estadounidenses, entre ellos el excandidato presidencial John McCain, pidieron en marzo a Blatter que retirara la organización del certamen en Rusia debido al papel de Moscú en el conflicto ucraniano.
Blatter se mostró igualmente satisfecho por los progresos de Rusia en los preparativos del Mundial, que se celebrará en 11 ciudades del país.
«Puedo decir que comparado con Brasil, (que organizó el Mundial precedente), Rusia va muy adelantada respecto al programa», estimó el presidente de la FIFA.
Blatter recordó además el éxito de la organización de los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi a inicios de 2014, pese a las críticas de las que fueron objeto antes del pistoletazo de salida.
«Acuérdense, estábamos en la misma situación antes de Sochi. Pero, ni durante los Juegos, ni después, escuchamos ninguna otra crítica sobre el evento».
El presidente de la FIFA indicó además que no tenía ninguna intención de anular el partido para la tercera y cuarta plaza durante el Mundial de 2018, juzgando estos encuentros «muy importantes» y «siempre espectaculares».
Según él, la ceremonia de apertura podría tener lugar un día antes del partido inaugural, en vez del mismo día.
«Es posible. Tratamos de hacerlo durante el Mundial de 2006 en Alemania, pero no funcionó bien».»Confío en que en 2018, la ceremonia tendrá lugar antes. Hay tres estadios en Moscú que pueden acoger la ceremonia de apertura».
Las obras se terminarán a tiempo.
Blatter visitó el icónico estadio Luzhniki de Moscú que está siendo reformado por completo y se reunió con el presidente de Rusia Vladimir Putin, que aseguró que todo estará listo a tiempo.
«No tengo dudas de que Rusia completará los trabajos a tiempo.
Y, por supuesto, con el más alto nivel de calidad», afirmó Putin ante la delegación de la FIFA.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, que también estaba en Moscú, afirmó que el órgano rector del fútbol mundial estaba contento con la gira hecha este mes por sus inspectores para evaluar las sedes del Mundial de Rusia.
El grupo de inspección, compuesto por miembros de la FIFA y del Comité de Organización, acudió a las obras del Zenit Arena de San Petersburgo, al Kazan Arena, que ya está operativo, al Estadio Olímpico de Sochi, a las obras de remodelación del Estadio Luzhniki en Moscú y al Otkrytie Arena de 42.000 asientos del Spartak de Moscú, que se inauguró en septiembre.
«La gira de inspección estaba muy bien organizada. Estamos completamente satisfechos con todas las instalaciones para el Mundial de Rusia», aseguró Valcke a los periodistas.
«Rusia ha hecho un gran trabajo de preparación a todos los niveles», cerró.
Moscú, San Petersburgo, Kazan, Nijni Novgorod, Saransk, Kaliningrado, Volgogrado, Ekaterinburgo, Samara, Sochi y Rostov del Don serán las sedes del Mundial 2018.