En medio de un escándalo por un video donde aparentemente golpea a su ex novia Rocío Oliva, Diego Armando Maradona cumple 54 años, aunque en realidad él empezó a celebrarlo siete horas antes porque esa es la diferencia horaria con Dubai, donde se encuentra desde hace varios años, con idas y vueltas constantes por diferentes razones.
El 30 de octubre es una fecha de culto para los maradonianos, que hasta una iglesia supieron levantarle testimonialmente, pero también tiene devotos entre sus ex compañeros.
Y en este punto el caso más llamativo es el de Héctor Enrique, quien en tono de broma siempre sostiene que fue quien le dio la «asistencia» para que Diego convirtiera ante Inglaterra el «mejor gol de la historia de los mundiales» en México 1986.
Es que el «Negro» levantó en la intersección de las calles Alsina y Mitre, en la ciudad bonaerense de Burzaco, un predio con canchas de fútbol cinco y un restaurante, que es en realidad un tributo a Maradona.
Es que en el lugar, sobre una pared blanca, se puede leer como una gigantografía de brocha gorda la siguiente frase: «30 de octubre, el día en que la pelota recibió a quien mejor la trató».
En el sitio en cuestión, denominado «Q’ jugador», se puede observar una foto de grandes dimensiones impresa sobre un cartel de chapa, en el que se observa a Maradona y Enrique abrazados a la Copa del Mundo obtenida justamente hace 28 años en México.
Eso fue y es Maradona. Un hombre que genera admiración en los aficionados y en colegas, compañeros y amigos. Porque eso es justamente un ídolo: alguien a quien se le perdona todo.