El ex juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Gustavo Bossert estuvo el lunes pasado en Rosario, donde disertó en la sede del Partido Demócrata Progresista (PDP), ubicado en Entre Ríos 1443, sobre “Igualdad de género y la condición humana”. Allí, en diálogo con El Ciudadano, lamentó la decisión de Eugenio Raúl Zaffaroni de dejar el máximo tribunal el 1° de enero próximo.
“Zaffaroni es muy inteligente, sabe mucho de derecho penal y de derecho en general. Lamento mucho que se jubile, pero es su decisión”, señaló el abogado rosarino, en una de las salas de la coqueta sede del PDP.
Sin embargo, Bossert reconoció que la opinión pública considera que su colega “exagera su garantismo”. Según el facultativo, “tiene una tendencia muy favorable a encontrar una razón que exima de pena”. Y aclaró: “Es su formación, pero yo nunca lo he visto hacer algún macanazo”.
El 1° de enero, la Corte Suprema quedará con cuatro miembros. Bossert explicó que, en caso de que en una sentencia, dos voten a favor y dos en contra, definirá un conjuez que saldrá de una lista que elaboró el Poder Ejecutivo, aunque, según el abogado rosarino, lo hizo violando la Constitución Nacional.
“El oficialismo ha designado una lista de conjueces sin requerir del apoyo de los dos tercios del Senado, como requiere la Constitución. El senador Gerardo Morales (UCR-Faunen) ya planteó la inconstitucionalidad, está diciéndoles claramente que debe tener los dos tercios, pero por ahora manda el oficialismo”, se quejó Bossert.
El año pasado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso un proyecto para reformar la Justicia, que, entre otras cosas decía que los consejeros de la Magistratura debían ser elegidos mediante el voto popular. Si bien este fue aprobado, la Corte Suprema lo declaró inconstitucional. En ese momento, Bossert se opuso rotundamente al proyecto y al ser consultado, fue tajante: “Felizmente quedó sin efecto y no prosperó”.
“Que Dios conserve a Fayt”
Bossert decidió jubilarse en 2002, según él por un “hartazgo espiritual” ya que allí “pasaban cosas que no debían pasar”. Sin embargo, uno de sus colegas, Carlos Fayt, permanece en su cargo a los 96 años.
El ex juez destacó la labor de Fayt. “Hay que verlo para creerlo, porque está perfectamente lúcido. Es una garantía democrática. Es toda una vida defendiendo las ideas de la democracia”, elogió. Y cerró: “Que Dios nos conserve a Fayt”.
“La Iglesia no se mete”
La participación de la Iglesia católica en la redacción de las leyes y en el accionar de la Justicia es un tema muy cuestionado por algunos sectores políticos, aunque Bossert considera que es algo del pasado.
“Antes ocurría con mucha intensidad, pero no lo veo en este momento y eso que el papa Francisco es argentino”, analizó el ex ministro de la Corte Suprema. Y completó: “Posiblemente el Papa le haya dado su opinión a la presidenta sobre alguna cuestión, pero hoy en día ni él ni los curas han tratado de hacer gestiones de entrometimiento”.
LA JUEZA DEL MÁXIMO TRIBUNAL DIJO que “SERÍA BUENO QUE SE NOMBRE UNA MUJER PARA MANTENER EL EQUILIBRIO DE GÉNERO”
La jueza de la Corte Suprema de Justicia, Elena Highton de Nolasco, afirmó ayer que “lo ideal” sería que el gobierno designe al reemplazante de su colega Eugenio Raúl Zaffaroni, quien se jubilará a fin de año, para que el máximo tribunal esté “completo”.
“Desde el punto de vista del tribunal van cambiando las mayorías. Ahora la mayoría es de tres votos sobre cinco. Cuando yo empecé, éramos nueve, hacían falta cinco sobre cuatro. Cuando éramos ocho, el problema era a ver cómo desempatábamos los cuatro a cuatro. Cuando entre en vigencia la renuncia de Zaffaroni van a tener que nombrar a otro para completar los cinco”, planteó Highton en una entrevista que le concedió al diario Página/12.
La vocal del máximo tribunal formuló estas declaraciones en momentos en que sectores de la oposición advirtieron que impedirán que el gobierno designe a un nuevo miembro del máximo tribunal, cuyo pliego debe ser enviado por la Casa Rosada y posteriormente aprobado por los dos tercios del Senado.
Para Highton “es un problema político” el hecho de que la oposición pueda frenar el nombramiento del reemplazante de Zaffaroni, quien cuando se jubile, el próximo 31 de diciembre, dejará a la Corte con cuatro miembros: Highton, Ricardo Lorenzetti (presidente), Carlos Fayt y Juan Carlos Maqueda.
La Corte este año sufrió los fallecimientos de Carmen Argibay, en mayo, y de Enrique Petracchi, en octubre, a lo que se sumará en enero próximo la salida de Zaffaroni, quien cumplirá 75 años, la edad que la Constitución nacional fija como límite para jubilarse.
“Lo ideal sería que la Corte esté completa, porque si no podemos quedar empatados dos a dos, y si bien se puede llamar a un conjuez para desempatar, el problema es que, al ser alguien ajeno a la constitución del tribunal, que cambie incluso según el caso, puede generar incertidumbre a la jurisprudencia”, planteó Highton de Nolasco.
Agregó que “sería bueno” que como reemplazante de Zaffaroni se nombre a una mujer “para mantener un equilibrio de género” y sobre la permanencia de Fayt en la Corte, a pesar de que tiene 96 años, señaló que “él tiene su fallo favorable y, en realidad, la Constitución salió cuando él ya tenía cumplidos los 75”.
“Yo, en principio, me voy a ir antes de los 75 o a los 75. Tengo 71. Mi idea es cumplir con la Constitución”, se distinguió.
Dijo que en la Corte “no hay un bloque fijo”, como en los años 90, cuando el tribunal estaba dominado por la denominada “mayoría automática” menemista y sostuvo que ahora “la mayoría es cambiante”.
Sobre la despenalización del consumo de drogas y el fallo de la Corte que señala que el consumo de marihuana en el ámbito de la intimidad está protegido por el artículo 19 de la Constitución Nacional, Highton de Nolasco dijo que “si el Congreso reforma la ley es más fácil, para no tener que estar haciendo siempre interpretaciones, que pueden ser contradictorias”.
“No hay que perseguir a quien es un enfermo. Hay que ayudarlo, no meterlo en la cárcel o la comisaría. Lo importante es tratarlo. Es la política que hay que hacer. Perseguir a los traficantes, no a los consumidores, a chicos que quizás están en la calle consumiendo un gramo de marihuana en lugar de buscar a quién se la vende”, planteó la jueza.
También se declaró de acuerdo “en líneas generales” con el proyecto de reforma del Código Procesal Penal y al respecto dijo que “hay mejor defensa en juicio con la investigación fiscal y no involucrando al juez en las decisiones”.
“Habiendo acusación y defensa es más claro en ese procedimiento que la persona puede tener derecho a un juicio justo”, agregó y sobre las advertencias de la oposición acerca de que la iniciativa le da un mayor poder a la Procuración General de la Nación, hoy a cargo de Alejandra Gils Carbó, sostuvo que “el sistema acusatorio es así y la Procuración puede poner sus políticas de Estado”.
Sobre la referencia a los extranjeros en el texto del proyecto planteó sus “dudas”, aunque señaló: “Cometen delitos los extranjeros y los nacionales. No tengo una estadística que diga que los extranjeros cometan más delitos y peores”.