La cadena de supermercados Coto envió ayer telegramas de suspensión por 30 días a unos 150 empleados de Rosario y la ciudad de Santa Fe. Lo insólito del caso es que la medida se sustenta en los “perjuicios” que le traerá la aplicación la llamada ley de descanso dominical, que todavía no fue sancionada. La movida busca presionar a los diputados provinciales, quienes resolverán la aprobación de ese proyecto antes de fin de mes. Los legisladores y el gobernador Antonio Bonfatti calificaron a la actitud de la firma como “inaceptable”. En tanto, para hoy al mediodía las partes fueron convocadas a sendas audiencias por el Ministerio de Trabajo santafesino, tanto en Rosario como en la ciudad capital, donde es previsible que si no hay acuerdo entre las partes se dicte la conciliación obligatoria.
Silvana Crocci, prosecretaria de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) local, explicó que las suspensiones son por 30 días. En los telegramas no se especificó si las jornadas serán con o sin goce de sueldo. En total, la medida afecta a 103 trabajadores de Rosario y 48 de Santa Fe, de distintas sucursales.
El otro hecho que llamó la atención es que desde bien temprano la empresa ubicó “patovicas” en la puerta de todos sus locales para evitar que los cesanteados ingresaran a trabajar. Los fornidos muchachos se distinguieron por estar vestidos de estricto traje negro y una actitud desafiante ante los curiosos. Una puesta de escena hollywoodense.
Según Crocci, las suspensiones están vinculadas (algo que se expresa de manera textual en los telegramas) con la posibilidad de que en breve la Legislatura provincial sancione la llamada ley de descanso dominical. Ese proyecto tuvo aprobación con cambios la semana pasada en la Cámara de Senadores y ahora volverá a ser tratado por Diputados para su sanción definitiva. “Es una locura lo que está pasando porque se trata de una normativa que todavía no está en vigencia. Ellos se están adelantando a una supuesta futura situación de crisis”, señaló la dirigente.
En el caso de la ciudad de Santa Fe, inspectores y funcionarios laborales de la provincia –junto al Sindicato de Comercio– constataron en los locales de la firma Coto que a 48 trabajadores se le impidió el ingreso a sus puestos, sin acreditarse en ninguno de los casos el envío de los telegramas que precisaran la decisión empresaria al respecto y los motivos del conflicto generado.
El sindicato indicó que fueron 103 los telegramas recibidos por empleados de la firma, donde se invocan “causas económicas”, “en virtud de la intempestiva decisión de la Legislatura provincial respecto de cerrar los establecimientos mercantiles los días domingos y feriados”, poniendo en conocimiento “que por razones de falta y disminución de trabajo no imputable a esta, hace efectiva y de forma preventiva la facultad prevista en la ley de Contrato de Trabajo, ya que dicha decisión legislativa causa irreparablemente una pérdida de trabajo y empleo del sector”.
Luego de ir recibiendo información durante la mañana y establecer contactos con las autoridades provinciales, el gremio salió mostrar a la calle su reclamo ya en horas de la tarde. La movilización se realizó frente a la sucursal ubicada en Urquiza al 1600. Allí estuvieron protestando varios referentes sindicales y delegados. La situación tuvo algunos momentos de tensión por algunos enfrentamientos que se suscitaron. La Policía tuvo que controlar el lugar.
La presión a la Legislatura
Como telón de fondo la medida tomada ayer por Coto busca claramente presionar a los diputados, quienes desde hoy mismo volverán a abordar el tratamiento de la ley.
En diálogo con El Ciudadano, Marcelo Picardi, presidente de la comisión de Asuntos Laborales de la Cámara baja, dijo que es “inaceptable” la “perversa” actitud tomada por la firma que nació en la provincia de Buenos Aires. Y agregó que a los legisladores “no les va a temblar el pulso” para aprobar el descanso dominical.
De hecho, para hoy a las 11 de la mañana está previsto que algunos diputados se reúnan con representantes de la Asociación Empleados de Comercio (algo que ya estaba acordado antes de este conflicto) para analizar la modificaciones que introdujeron los senadores. El texto se volverá a tratar en comisiones antes de ir nuevamente al recinto.
Picardi estimó que si hay acuerdo entre los distintos bloques (cuestión que no sería necesaria ya que el PJ tiene mayoría) desde la semana próxima la normativa ya estaría en condiciones de aprobarse.
En tanto, también en contacto con este diario, el ministro de Trabajo, Julio Genesini, confirmó que para hoy al mediodía esa cartera llamó a una audiencia conciliatoria en su sede local (ubicada en San Lorenzo y Ovidio Lagos) entre las partes. Un encuentro similar se repetirá, dos horas antes, en la capital provincial.
El funcionario también fue crítico de la actitud que tomó la empresa. “Entiendo que no estamos ante una causa que habilite a una suspensión. La medida no es positiva y genera una situación de tensión que no contribuye a mantener la paz social. Es a las claras un hecho inapropiado”, señaló Genesini.
Qué dice el proyecto
La ley de descanso dominical fue aprobada con cambios la semana pasada en el Senado por los legisladores del PJ y los frentistas. La normativa tuvo así consenso entre los sectores mayoritarios.
El texto dispone que los establecimientos comerciales o de servicios de la provincia de Santa Fe deberán permanecer cerrados los días domingos y los declarados como feriados nacionales. Es decir, el 25 de mayo, 20 de junio, 9 de julio y el 26 de septiembre (Día del Mercantil). Quedan excluidos de dicha disposición los negocios atendidos por sus dueños que no superen los 120 metros cuadrados y los locales que se encuentren en centros y/o paseos comerciales que no superen los 200 metros cuadrados de superficie.
Esta es una de las modificaciones sustanciales que la Cámara alta introdujo al texto votado por Diputados que establecía el tope en 70 metros cuadrados.
Además de los shoppings, locales gastronómicos, panaderías, heladerías, kioscos de diarios, casas mortuorias, estaciones de servicio, farmacias, cines, teatros, juegos infantiles y establecimientos ubicados en terminales de transporte (que ya contemplaba como excepciones el texto original) se agregaron los establecimientos dedicados a la venta de libros, música y videos de películas y/o similares, ferreterías, y las ferias y mercados municipales.
El Senado modificó también la posibilidad de que los establecimientos ubicados en shoppings y galerías comerciales puedan abrir domingos y feriados “siempre y cuando lo hicieren con recursos humanos provenientes de primer empleo, convenios de pasantías y programas de promoción de empleo”. Y se contempló como novedad que la entrada en vigencia de la ley en cada municipio y comuna deberá decidirse por una ordenanza de adhesión aprobada por el Concejo, la que “podrá regular los alcances de su aplicación según las particularidades de cada localidad”.
Bonfatti, en contra
El gobernador Antonio Bonfatti sostuvo ayer en una escueta declaración que la decisión tomada por el supermercado Coto es “inaceptable”. Asimismo, aseguró que no va a vetar la ley en caso de que los diputados den el visto bueno, tal como se cree que ocurrirá.