El fin de la sudestada que afectó al Río de la Plata y la normalización del nivel de sus aguas permitieron en las últimas horas de ayer una mejora en la situación de los distritos bonaerense inundados, aunque aún permanecen evacuadas alrededor de 3 mil personas.
En tanto, en la localidad de Luján, el río homónimo mostró ayer una tendencia a la baja en los valores de su altura y trajo un poco de alivio en el municipio, aunque más de 1.400 familias se encontraban aún afectadas, con aguas dentro de sus casas que en algunos casos superaba el metro y medio de altura.
El director de Defensa Civil bonaerense, Luciano Timerman, advirtió que “todavía siguen complicadas las zonas de La Matanza, Luján y San Antonio de Areco”.
El secretario de Seguridad del municipio de Luján, Héctor Navarro, insistió en atribuir las inundaciones a “un fenómeno bastante atípico que nunca ha ocurrido”.
El funcionario expresó que la semana pasada “cayeron 190 milímetros de golpe, (el río Luján) llegó a 5,32 metros, empezó a bajar bien, escurriendo bien, llegó a los 3,30 metros, pero tuvimos otro fin de semana en que cayeron 100 milímetros” y se complicó el panorama.
En San Antonio de Areco, mientras tanto, una de las localidades más golpeadas por el temporal, fueron evacuadas 450 familias, y los vecinos denunciaron que la crecida del río Areco fue provocada por el trazado de “canales clandestinos” realizados para “aliviar campos” de la zona. El intendente Francisco Durañona informó que sólo “está funcionando” uno de los tres aliviadores programados en el Plan Hídrico del distrito y aseguró que la obra “va a estar finalizada a fines de 2015”.
Entre los lugares más afectados por la inundación estaban los barrios Los Gallitos, Tala, Lanusse, Ameghino, Padre Varela, San Fermín, La Loma, Santa Marta y San Jorge, por nombrar algunos.
Además, las localidades de Pueblo Nuevo y Olivera también fueron castigados por gran cantidad de agua.
El gobierno nacional duplicará asignaciones para inundados
El gobierno nacional anunció ayer subsidios por 6.433 pesos, y dispuso duplicar la asignación de planes sociales, a los damnificados por las recientes inundaciones en la provincia de Buenos Aires. La ayuda llegará a 54.054 familias de los 23 distritos afectados, según anunciaron ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el director del Ansés, Diego Bossio.
La ayuda llegará a los 180 millones de pesos que será repartida entre 54.054 familias, de los 23 distritos afectados por la catástrofe hídrica. Incluye a los jubilados y pensionados, y quienes cobren pensiones contributivas, cuyo único requisito es cobrar el haber mínimo, y se les otorgarán un subsidio de 6.433 pesos que lo podrán cobrar en dos cuotas, en noviembre y diciembre.
Por su parte los beneficiarios de los planes de Asignación Universal por Hijo para las mujeres embarazadas percibirán durante 3 meses, a partir de noviembre, un pago de 1.288 pesos, duplicando esa asignación.
Bossio también anunció la duplicación del pago de asignaciones familiares durante tres meses, con lo que la ayuda se elevará a 1.200 pesos mensuales. También se duplicará a 1.200 pesos, y por tres meses a partir de noviembre, la asignación por el plan Progresar para jóvenes que estudian y también se percibirá en forma doble el subsidio por desempleo, durante la misma cantidad de tiempo.
El ministro de Economía anunció que los beneficios abarcarán a afectados de los distritos de Luján, Marcos Paz, La Matanza, Bragado, Mercedes, Arrecifes, Pilar, San Fernando, Tigre, San Miguel, Esteban Echeverría, Quilmes, Ensenada, Salto, Carmen de Areco, San Martín, Lomas de Zamora, Moreno, Beriso, Varela, Campana, Las Heras, Lanús, Escobar y Tres de Febrero.
Kicillof dijo que los beneficiarios percibirán los subsidios como lo vienen haciendo hasta ahora a través de tarjetas o del Correo Argentino, para mantener las normas de transparencia de ese sistema.
Bossio no descartó que los subsidios puedan ampliarse a nuevas localidades, una vez relevados los resultados de las inundaciones.