El juez de mayor edad en la Corte Suprema, Carlos Fayt (96 años), afirmó ayer que “todavía” seguirá en el cargo, pese a que superó la edad de jubilación, y consideró “deseable” que el gobierno nombre al reemplazante de su colega Eugenio Zaffaroni.
“Sí, sigo todavía”, dijo Fayt, al ser consultado en declaraciones radiales por su permanencia en el cargo, lo que es cuestionado por dirigentes kirchneristas y por la propia presidenta Cristina de Kirchner.
Fayt, designado en la Corte Suprema en 1983, permanece en el cargo gracias a una acordada que dispuso el propio tribunal, atendiendo a un planteo del propio juez, que señaló que al momento de ser nombrado la Carta Magna no establecía el límite de 75 años de edad, que fue incluido en la reforma de 1994.
De hecho, al momento de reformarse la Constitución nacional Fayt ya tenía 76 años, uno más del límite establecido.
El 13 de octubre pasado, tras el fallecimiento del juez de la Corte Enrique Petracchi, Fayt fue consultado sobre su permanencia en el máximo tribunal y señaló: “Voy a seguir unos meses… un tiempo más. No sé cuánto”.
El 16 de marzo pasado, en una entrevista que le concedió a una revista dominical, también manifestó su deseo de “seguir trabajando” porque se sentía “capaz” y sostuvo:
“No le debo nada a ningún presidente. Yo no conocía al doctor (Raúl) Alfonsín cuando me designaron (juez de la Corte, en 1983). Soy absolutamente libre. ¿Qué más puedo querer luego de 30 años de estar ahí?”.
Por otra parte, Fayt consideró este miércoles que sería “deseable” que la Corte siga funcionando con cinco miembros y de esta manera rechazó los planteos de la UCR y del PRO de quitar apoyo a un eventual nombramiento de la Casa Rosada para cubrir la vacante de Zaffaroni, cuya renuncia se hará efectiva el 31 de diciembre próximo.
“No nos hemos reunido para resolverlo, si necesitamos uno nuevo o no. Esperaremos a ver que dice el gobierno. Sería deseable mantener los cinco miembros”, afirmó Fayt y de esta manera coincidió con su par Elena Highton de Nolasco, quien el domingo señaló que la legislación indica que el tribunal debe funcionar con cinco miembros.
Algunos de los principales partidos de la oposición, como la UCR y el PRO, ya adelantaron que se opondrán al nombramiento de un nuevo juez de la Corte el año próximo, que debe contar con el aval del Senado.
Argumentan que el Poder Ejecutivo buscará designar a un miembro que les “garantice impunidad” frente a casos de corrupción y consideran que este nombramiento debería correr por cuenta del gobierno que asuma el 10 de diciembre de 2015.
Sostienen que, hasta entonces, el tribunal puede funcionar con conjueces, en casos de empate en votos, aunque el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, denunció esta semana que existe “un acuerdo tácito” entre miembros del máximo tribunal y de la oposición “para impedir la designación”.
En su renuncia, Zaffaroni sostuvo que el motivo principal para dejar el cargo es que el 7 de enero próximo cumplirá 75 años, y pareció enviar un mensaje a Fayt al señalar que en su decisión de jubilarse “pesa la idea de que la vitalicia de los funcionarios de la Constitución, si bien excepcional, siempre es más adecuada a los sistemas monárquicos y, por ende, menos compatible con los principios republicanos”.
Lorenzetti: “Deben ser cinco”
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, coincidió ayer con su par Carlos Fayt y aseguró que el lugar vacante que dejará Raúl Zaffaroni en el máximo tribunal “depende de otro poder del Estado” y agregó que “hay que leer la Constitución que dice que debe estar integrada por cinco miembros, por lo que hasta fin de año no hay problemas (la renuncia de Zaffaroni es al 31 de diciembre)”. En el porteño hotel Alvear, en el encuentro del Consejo Interamericano de Comercio y Producción donde ofició de anfitrión el empresario Eduardo Eurnekian, Lorenzetti aseveró que “el Poder Ejecutivo puede nominar para que se ocupe ese lugar vacante” e insistió: “Es un tema de otro poder del Estado”.