Un adolescente de 15 años, apodado Rengo, que era buscado por el homicidio de Diego Gurruchaga, ocurrido el mes pasado luego de un asalto a una heladería de zona sur, se presentó en forma espontánea ante el juez de Menores 4ª. El chico lo hizo acompañado de su madre y luego que charlar brevemente con el juez fue trasladado al Ho.Pro.Me, ubicado en barrio Echesortu. Fuentes del caso mencionaron que el pibe, a quien apuntan como autor del disparo, posee “severos problemas de drogas y más de 40 antecedentes”. Todavía falta apresar a otro joven, de entre 20 y 24 años, quien está plenamente identificado.
El adolescente, se presentó anteayer a la tarde junto a su madre ante el juez de Menores Edgardo Fertita. El chico, de 15 años, no es punible, por lo que el magistrado le dio intervención a la secretaría de la Niñez y luego fue trasladado al hogar de protección de la infancia (Ho.Pro.Me.) del cura Tomás Santidrián, ubicado en Castellanos al 1200.
El muchacho había sido buscado la semana pasada por la Policía en varios puntos de villa Moreno, pero sin éxito. Solamente incautaron una moto, que se presume fue la utilizada para trasladarse hasta la heladería con fines de robo.
Voceros del caso mencionaron que la investigación se inclinó hacia el adolescente luego que al menos dos vecinas señalaran que el chico estaba diciendo que no podía dormir porque se le había escapado un tiro y había matado a alguien.
Además, las fuentes remarcaron que el día posterior al intento de robo a la heladería, el chico junto a otras tres personas, fue detenido por la Policía en el marco de una investigación por un delivery de drogas, pero luego de estar alojado un par de horas en sede policial, recuperó la libertad sin que nadie le hiciera mención al hecho ocurrido la noche anterior en la heladería La Gata Alegría.
Estos dos datos, más otros que son mantenidos en reserva por los pesquisas, hacen presumir a los investigadores que el Rengo es el autor del disparo que mató al dueño del comercio ubicado en bulevar 27 de Febrero y Dorrego.
Además, las fuentes remarcaron que el pibe siempre estaba armado y que probaba las armas en un campito del barrio y que, según su madre, en los últimos tiempos se había tornado incontrolable.
En relación al otro joven involucrado en el crimen, que está identificado por testimonios de varios vecinos de la zona donde reside y por el adolescente, que también lo ubicó en el lugar del hecho, hasta anoche no había podido ser localizado.
El robo en el que Diego Gurruchaga fue herido de bala y que 11 días más tarde ocasionara su muerte, se registró cerca de las 20 del jueves 4 de marzo pasado, mientras el joven atendía la heladería de su familia llamada La Gata Alegría.
A esa hora, dos personas ingresaron con intenciones de robar, por lo que llevaron a Diego a la parte de atrás y le dispararon en la cabeza. El joven cayó herido al piso y los ladrones huyeron a bordo de la moto.
Momentos más tarde, personal de la seccional 5ª, con jurisdicción en la zona, y personal del Sies llegaron al lugar. Diego fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde fue internado en grave estado, ya que la bala se había alojado debajo de la oreja derecha y no era operable, por lo que el joven permaneció en coma farmacológico y falleció 11 días después.
Cinco días luego del robo, y gracias a la convocatoria que familiares y amigos de Diego hicieron a través de la red social Facebook, se realizó una masiva marcha desde la puerta de la heladería hasta las escalinatas de la sede de Gobernación, donde se pidió el esclarecimiento del caso.