La Policía tenía pistas seguras de que Graciela Petersen abandonó su hogar por propia voluntad y ayer se terminó de confirmar la hipótesis, cuando la encontraron en una vivienda de la vecina localidad de Pujato, a 30 kilómetros de Rosario. La mujer era buscada desde el 14 de febrero, cuando su marido denunció su ausencia tras una salida ocasional al supermercado La Reina.
El caso tomó fuerza tras la inusual cobertura de los medios nacionales, alertando sobre la falta de seguridad y desaparición de personas en le país, pero la Policía siempre tuvo en claro que la desaparición de Graciela podría ser por propia voluntad y no forzada, descartando de este modo la hipótesis de un secuestro.