El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo que el «gran problema» de la oposición política en Argentina es que «no ofrece una alternativa confiable» y que no tienen un proyecto político «claro ni definido», de cara a las elecciones presidenciales de 2015.
«Un día dicen que van a derogar todo, el otro día respaldan al gobierno, otro día agudizan su contradicción pero no proponen nada», dijo Capitanich en su habitual rueda de prensa en la Casa de Gobierno, al ser consultado sobre las perspectivas de un eventual acuerdo electoral entre el PRO y UNEN.
«Un día hacen alianzas por izquierda, otro día por derecha, otro día por el centro. Pierden el tiempo y no logran vertebrar una propuesta política seria para la Argentina», expresó Capitanich.
Para el jefe de Gabinete, la oposición presenta «enormes dificultades» para construir los tres atributos «indispensables» para una candidatura política: «Construcción de liderazgo, un proyecto político previo y la base de la territorialidad».
«Después del Frente para la Victoria, es el radicalismo quien tiene mayor base de territorialidad, pero su dirigencia política se empecina en esmerilar su propia base», dijo el funcionario, y remarcó que la «incompetencia manifiesta» y las «equivocaciones sistemáticas» de la UCR «menguan esa capacidad territorial».
En ese marco, indicó que «el gran problema de la oposición política no ofrece una alternativa confiable» e ironizó: «Las sociedades en democracia no tienen una tendencia voluntaria al suicidio en masa».
Por último, reiteró que «se observa claramente que la oposición política no tiene un proyecto político, sino sólo ambiciones personales».