Los dos acusados por el crimen de David Moreira, el joven linchado en marzo pasado en barrio Azcuénaga, fueron beneficiados ayer con arresto domiciliario durante una audiencia de prisión preventiva, dijeron voceros judiciales. En el acto, sin la presencia de la querella, la Fiscalía se opuso a la morigeración de prisión alegando que hay escuchas que comprometen aún más a los imputados, aunque la jueza Roxana Bernardelli hizo lugar al pedido de los defensores, quienes dijeron que sus clientes no habían sido reconocidos en rueda de presos. A la vez, trascendió de los mismos portavoces que la acusación inicial de homicidio doblemente calificado por la participación de tres o más personas y ensañamiento puede cambiar a “homicidio en agresión”, a lo que los querellantes se oponen.
Durante una audiencia de prisión preventiva llevada adelante ayer sin la presencia de la querella, la jueza Roxana Bernardelli concedió arresto domiciliario a Gerardo Fabián G., de 28 años, y Nahuel Yamil P., de 27, ambos acusados por el homicidio de David Moreira, a quienes les había dictado el 24 de septiembre pasado una preventiva por 40 días.
El fiscal Florentino Malaponte había pedido la prórroga de la preventiva haciendo hincapié en escuchas de los imputados con sus respectivas madres que los incriminan –lo que se suma a un video del ataque que fue sumado como prueba y ropa que se correspondería con la que se ve en las imágenes–, a lo cual se opuso el defensor de Nahuel Yamil P., Jorge Bedouret, al sostener que no hay prueba suficiente como para mantenerlo en prisión preventiva. A la vez, pidió que se ordene el cese de la investigación. Su par Germán Mahieu, en representación de Gerardo Fabián F., adhirió al planteo del otro defensor e hizo hincapié en el resultado negativo de una rueda de reconocimiento. La jueza consideró que no había elementos para prorrogar la preventiva.
Según voceros de la Fiscalía, la ausencia de la querella puede deberse a que no acuerda con el criterio del Ministerio Público de cambiar la calificación legal por una menor: de homicidio doblemente calificado por la participación de tres o más personas y ensañamiento a “homicidio en agresión”, que según estas fuentes se diferencia del “homicidio en riña” en que en esta figura se produce un ataque entre dos bandos, mientras que, en la propuesta, la agresión de varias personas se produce sobre un solo individuo y no se puede establecer quién fue el que causó la muerte. Las defensas habían solicitado que la figura fuese con una expectativa de pena más leve que la inicial.
El crimen
El crimen ocurrió en Marcos Paz y Liniers el 22 de marzo pasado, cuando Moreira y su acompañante, Isaías D., quienes se movilizaban en una moto, le sacaron la cartera a una mujer. En la huida, los arrebatadores cayeron del rodado. Isaías pudo escapar, pero David quedó tendido en el piso, junto al rodado y fue alcanzado por un grupo de vecinos. Según la pesquisa, fue golpeado durante 15 minutos ininterrumpidos por los asesinos. Lo arrastraron de los pelos 50 metros, por Marcos Paz al 5400, con dirección este, hasta llegar a Liniers. En el trayecto, lo arrimaron hasta un vehículo para golpear su cabeza en repetidas ocasiones con la puerta, abriendo y cerrándola. Una vez que llegaron a la esquina mencionada, los agresores –además de patearlo– tomaron la moto en la que circulaba el joven linchado, la levantaron a una altura considerable y se la arrojaron encima. David murió tres días después en el Heca, producto de los politraumatismos y no por un golpe determinado.
Se presume que al menos uno de los dos acusados formaba parte de un grupo que se había congregado en el club Amistad y Unión, en Marcos Paz 5450, en la previa a un partido de Rosario Central, a media cuadra del lugar del asesinato. Un tercer sospechoso es buscado por la Policía, mientras que a un cuarto –a quien por ahora no hay pruebas para inculparlo– se le allanó la vivienda.
En la investigación por el robo, Isaías D. fue condenado el 10 de junio pasado en juicio abreviado a tres años de prisión condicional por la jueza Raquel Cosgaya, monto de pena que incluyó otro robo.
“Hay prueba no producida”
Norberto Olivares es el representante legal de la familia Moreira. “La Fiscalía me ha notificado de dos cosas. Considera que la investigación penal preparatoria ha concluido, lo que significa que si, como querellante, yo lo acepto no hay posibilidad de incorporar otra prueba, que considero que no está producida y es de vital importancia. Nosotros la ofrecimos o bien se la propusimos verbalmente a la Fiscalía y no se ha producido. Por lo tanto nos oponemos. Esto se resolverá en una reunión con el fiscal regional Jorge Baclini donde vamos a argumentar nuestra posición. Y pediremos otros 30 días para producir esta prueba”, describió.
“El otro tema es la calificación. En su momento estuvimos de acuerdo en la que hizo al inicio la Fiscalía: homicidio doblemente calificado por la participación de tres o más personas y ensañamiento. Ahora han cambiado esta figura grave por homicidio en agresión, figura que para nosotros que no corresponde aplicar en este caso, por una cantidad de razones técnicas que vamos a argumentar. Lógicamente la defensa va a estar de acuerdo en este cambio porque pasamos de una escala de perpetua a una de 2 a 6 años, lo que sería de cumplimiento condicional, con lo cual la cumplirían en libertad. Es una migaja respecto de la inicial. Si Baclini rechaza nuestra posición, iremos a juicio bajo esta figura”. Olivares relató que hay al menos otros dos sospechosos de coautoría que hasta el momento no han sido imputados por falta de pruebas, pero confía en que se lo haga si la Fiscalía produce pruebas que impulsa la querella. A la vez, dijo que hay una quinta persona que podría ser acusada de encubrimiento.
