El líder del Frente Renovador (FR), Sergio Massa, anunció ayer que presentará hoy su propio proyecto de reforma del Código Procesal Penal y que la llevará a “todo el país” para ponerla en contraposición a la modificación que impulsa la Casa Rosada, que ya tiene media sanción del Senado y ahora está en tratamiento en las comisiones de Diputados.
“La idea es trabajar los próximos meses con la instalación de que hay un Código que elige el gobierno y otro que es el Código de las víctimas. Lo que queremos es que quede reflejado uno y otro para que el día de mañana pueda haber legitimación social y política”, dijo el precandidato presidencial, quien señaló que llevará su propuesta “a todo el país”, tal como lo hizo con la junta de “cinco millones y medio de firmas” en contra de la reforma del Código Penal.
Massa formuló estas declaraciones durante un almuerzo que ofreció a periodistas en el hotel Meliá del barrio porteño de Retiro junto a otros referentes del FR. Su iniciativa será presentada hoy en el Teatro Astros.
Para el tigrense, “el problema más grave” del proyecto oficialista “más allá de alguna cuestión discursiva, es que la víctima quedó nuevamente fuera del proceso”. “Así como la Argentina abusó en los últimos años en materia de derechos humanos, hay un nuevo derecho humano que es el derecho de la víctima y de los familiares de la víctima de ser parte del proceso penal”, dijo Massa.
Señaló que “algunas modificaciones” planteadas por el gobierno “fueron positivas y fueron tomadas” por el FR.
Señaló que “la Argentina necesita tener no mano dura, sino mano justa” y vaticinó que su propuesta sufrirá críticas: “Van a decir que este es el código de la derecha.
Automáticamente va a ser la primera descalificación. También van a decir «bueno, con esto hay que construir un montón de cárceles». Sí, la Argentina necesita cárceles para meter a los presos. Nuestro código plantea que los chorros estén presos”.
La reforma propuesta por Massa propone la creación de “un cuerpo de abogados defensores de la víctima que asistirán en forma gratuita y obligatoria durante todo el trámite del proceso” y la “eliminación de las excarcelaciones, terminando realmente con la puerta giratoria”. También una “mayor competencia federal para delitos graves”, “más herramientas para el fiscal y la policía”, un “procedimiento exprés para quienes son sorprendidos con las manos en la masa cometiendo un delito” y una “reforma del Ministerio Público Fiscal”, entre otras.