Elisa Carrió se mostró el miércoles cogobernando la Ciudad de Buenos Aires en una puesta sobre la cual nadie termina de digerir su espontaneidad y aparece como la nueva estrategia de la legisladora desde que partió de la mesa nacional de Unen y anunció que se refugiaría en la Capital Federal.
Hubo una historia oficial sobre el llamado que Carrió le hizo a Mauricio Macri desde el hospital Garrahan de pediatría que administran la Ciudad de Buenos Aires y el gobierno nacional, para pedirle más presupuesto, que asegura que todo fue sin previo aviso.
Como sea, Carrió telefoneó a Macri y así inauguraron una era de diálogo: en el debut la legisladora obtuvo promesas del jefe de Gobierno ante sus reclamos. El martes, Horacio Rodríguez Larreta había asegurado que nunca el jefe de Gobierno había hablado ni tomado un café con la diputada y que “ella no pertenece al PRO, es de Unen aunque no se fotografíe con los candidatos presidenciales”.
Carrió disputa el electorado con el PRO en el distrito que más votos le da y en las zonas porteñas donde el macrismo suele abarcar las mayores adhesiones. Por eso no hay planteo de una Paso con Unen en la Capital, donde el combo electoral quiere confrontar con los aspirantes del PRO a la sucesión porteña.
Carrió visitó el Garrahan por la mañana, en la misma jornada que se realizó la cumbre de Unen. Concurrió, aseguraron los organizadores de la visita, a pedido de médicos preocupados por el cierre de una sala infantil para niños de 3 años, y también visitó en el Consejo de Administración al representante porteño.
Le explicaron que el presupuesto que aporta el distrito porteño fue rebajado para el año próximo en más de 100 millones de pesos y que eso se agrega la petición de una suba en los recursos, lo que significaría una carencia de 270 millones de pesos.
Carrió se reunió con la Asociación de profesionales y el Consejo de Administración. “El Hospital Garrahan es lo más valioso que tiene el país y por eso vine a escuchar a los profesionales y a comprometer la lucha de mi partido y la mía para que no se le baje el presupuesto”, sostuvo Carrió, y se comprometió a hacer ese planteo ante el jefe de Gobierno.
A la salida, pidió que telefonearan al jefe de Gobierno y se pusieron en contacto los voceros respectivos hasta localizar a Macri, que devolvió la gentileza. Según Carrió, Macri se comprometió a “hacer los máximos esfuerzos posibles” para saldar el tema presupuestario. De ese modo, la legisladora aportó más para la convulsión interna de Unen, después de apartarse precisamente por su idea de gestionar una alianza electoral más amplia que peleara en las Paso con el PRO camino a las presidenciales 2015.
