Fiesta millonario en Núñez. En otro duelo súper picante, River superó por la mínima a Boca y se metió en la final de la Copa Sudamericana, donde desde el miércoles esperaba Atlético Nacional de Medellín.
El Superclásico “Parte II” fue la continuación de lo que sucedió el jueves pasado en La Bombonera. Sólo que esta vez el encuentro tuvo todo el ritmo y las emociones que le faltaron al anterior. Especialmente en los primeros minutos.
Iban apenas 15 segundos cuando Rojas se lo llevó puesto a Meli dentro del área y Germán Delfino (con buen tino) cobró la falta a favor de un Xeneize que no podría haber pedido un arranque mejor. ¿Penal y gol? Ni ahí. Gigliotti sacó un tirito y Barovero se lo atajó para mantener el 0-0.
El ritmo siguió siendo frenético. Boca tuvo otra clara en los pies de Gigliotti y cuando parecía que el gol no tardaría en llegar, Pisculichi agarró a la carrera un centro rasante de Vangioni y la clavó contra un palo. En el primer remate al arco, River se puso en ventaja. La emoción fue en aumento. Encima los ánimos se empezaron a caldear y más de uno pudo haberse ido expulsado.
En el complemento, los de Arruabarrena salieron con toda en busca del empate, pero carecieron de ideas para inquietar a un elenco millonario que no supo liquidarlo de contra aunque de igual manera terminó festejando el pase a la final de la Copa Sudamericana.
