La Justicia provincial dictó la prisión preventiva al matrimonio detenido el sábado pasado durante los allanamientos a un privado de la zona centro de la ciudad y en una casa de Fisherton. Además, se los imputó de “promoción y facilitación de prostitución agravado por la intimidación”.
La decisión judicial fue notificada a la pareja ayer a la mañana por la magistrada Roxana Bernadelli durante la audiencia imputativa, con la presencia de los fiscales de la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales del Ministerio Público de la Acusación, Matías Ocariz y Josefina Bertotto.
La pareja, integrada por un hombre de 53 años y una mujer de 60, fue detenida en su casa de Sánchez de Loria al 600 el sábado a la madrugada durante uno de los dos operativos simultáneos realizados por las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), ocasión en la que se descubrió que el matrimonio, mediante un sistema privado de videovigilancia, monitoreaba desde su vivienda de Fisherton los movimientos de las mujeres que trabajaban en el privado ubicado en 3 de Febrero al 1400.
La investigación
Según indicaron desde la cartera de Seguridad provincial los allanamientos que derivaron en la detención de la pareja –como también de un remisero– fueron el resultado de una investigación que desde septiembre pasado lleva adelante la Dirección Especial de prevención y Sanción del Delito de Trata de Personas.
Durante los operativos los agentes de policía encontraron a cinco mujeres de entre 22 y 38 años que trabajaban en la vivienda céntrica, quienes prestaron declaración testimonial y fueron asistidas por psicólogos y asistentes sociales del equipo interdisciplinario de la Dirección de Trata.