Dos ladrones ingresaron a robar en la casa del hermano de Carolina Píparo, la mujer baleada en una salidera bancaria en 2010 cuando estaba embarazada de nueve meses, y alcanzaron a llevarse unos 2 mil pesos y un teléfono celular de última generación. Un jefe policial informó a DyN que el hecho se produjo anoche, alrededor de las 22, en una casa de la calle Wilde al 200, ubicada en la localidad bonaerense de Boulogne, partido de San Isidro.
Dos ladrones irrumpieron en la casa, en momentos en que sus habitantes habían salido, tras violentar las rejas de una ventana. En esa oportunidad Matías Piparo regresó a la vivienda en su camioneta acompañado por su hija -de 5 años- y su sobrina (la hija de Carolina), de 3, pero al ver luz dentro de la casa optó por no detenerse. El jefe policial explicó a DyN que «cuando Píparo había avanzado unos metros, por el espejo retrovisor, vio salir de la casa a dos hombres que abandonaron el lugar a paso rápido».
Píparo, a unas dos cuadras de su casa, se cruzó con una patrulla policial que recorría la zona y, al contarles lo ocurrido, fue acompañado por los policías hasta su vivienda, dijo. Al ingresar a la casa encontraron todo desordenado y varios objetos de valor en bolsas listos para ser llevados. El jefe policial explicó a esta agencia que la víctima pudo comprobar que sólo le faltaba unos 2 mil pesos y un Iphone, de última generación que aún estaba en su caja. Lo ocurrido fue denunciado en la comisaría tercera de San Isidro
Carolina Píparo, el 29 de julio de 2010 fue víctima de una salidera bancaria en La Plata, oportunidad en que era acompañada por su madre. La mujer, que en esa oportunidad estaba en fecha de parto, tras retirar dinero de un banco, fue seguida por dos «motochorros» que intentaron sacarle la cartera y al resistirse la hirieron de un balazo. Carolina Píparo fue trasladada de urgencia a un hospital de la zona donde se le practicó una cesárea para salvar a su bebé, Isidro, que solo vivió una semana. Por este hecho fueron detenidos siete hombres, cinco de los cuales en abril de 2013 fueron condenados a prisión perpetua.
En el 2012 Carolina Píparo fue nuevamente víctima de un robo cuando ladrones, en su ausencia, ingresaron a su departamento o ubicado en un edificio ubicado en la esquina de las calle 14 y 48, de La Plata