Es importante entender que la felicidad no es responsabilidad de otras personas, tú eres el responsable de tu propia felicidad. La felicidad proviene de nuestro interior, es esa sensación de bienestar que se produce cuando estamos a gusto con uno mismo. Por lo tanto, recuerda que la felicidad no es algo que deben aportar otras personas para que tu vida sea mejor, sino que se trata de darnos cuenta de que uno mismo es el responsable de su propia felicidad.
Cuando no eres feliz no es por causa de otras personas que te impiden serlo sino que se debe a que tú mismo no puedes hacer lo necesario para frenar el impacto de la opinión y de la acción de otros en tu propia vida. Es fundamental darte cuenta que tú eres el responsable de tus propios pensamientos, actitudes y sentimientos, por lo que responsabilizar a otros por tu infelicidad carece de fundamento, ya que uno mismo es el responsable directo se su propia felicidad.
Para ello debes limitar el efecto de las creencias, opiniones y actitudes de terceras personas en tu vida. No dependas de otros para poder ser feliz, recuerda que la felicidad anida en el interior de tu corazón es allí donde radica tu verdadera esencia. En el interior de nuestro chakra cardíaco habita nuestro verdadero Ser y éste es independiente de presiones sociales. Así un ejercicio excelente para encontrar tu propia felicidad es aprender a escuchar la voz de tu corazón, la voz de tu verdadera esencia, de tu verdadero Ser quien es libre e inmune a las influencias ajenas sobre cómo debería ser tu vida. Realiza meditaciones a lo largo del día para aquietar tu ego influenciado por tu mente desbordada ante las exigencias sociales, puedes realizar profundas respiraciones para centrarte en la energía de tu cuarto chakra, el chakra de tu corazón; de este modo, logras equilibrar la energía de tu cuerpo que fluye entre tus chakras superiores e inferiores.
Trata de percibir cómo te sientes, ¿percibes la dicha en tu interior o por el contario percibes ansiedad, desasosiego y resentimiento por no haber podido alcanzar una meta fijada? Toma nota de qué emociones pueden estar afectando tu cuerpo, acéptalas, ello es necesario para luego poder transmutarlas en emociones más sanas y equilibradas. Presta atención a cómo la opinión del otro hace mella en tu interior, a cómo puedes ser influenciado por otras personas y tal vez ello sea lo que te lleve a alterar tus propios planes; muchas veces, tratando de querer agradar a otros sacrificas tu propio bienestar.
No se trata de ser egoístas y de tener en cuenta sólo tus acciones sino que se trata de darte la importancia necesaria, de fortalecer tu autoestima para poder plasmar aquellas metas que te hacen feliz.
Trata de aprender a ser feliz con aquello que tienes para poder generar la energía positiva suficiente de gratitud hacia lo que posees para luego poder recibir lo nuevo que llegue a tu vida: un trabajo de mayor remuneración económica, la casa de tus sueños, unas vacaciones largamente anheladas. Se trata de sentir amor hacia las tareas que desempeñamos, procura realizar aquello que te agrada y evita las preocupaciones del futuro que aún no ha llegado.
Para poder ser feliz, aprende a disfrutar de tu presente, estando plenamente en el Aquí y Ahora. Si tu mente elabora a una larga lista de hipótesis acerca de los ¿qué va a pasar si…? te lleva hacia la incertidumbre que te ocasiona el futuro y te privas del bienestar que puedes sentir hoy por querer controlar lo que va a suceder. Es muy probable que te sientas ansioso y cueste relajarte y encontrar la calma y la paz en tu interior. Tampoco puedes ser feliz rememorando tu pasado una y otra vez, ya que la tristeza y la melancolía anidan en tu interior y no puedes disfrutar de tu actual situación de vida, de tu presente si estás recordando lo vivido. Es necesario estar presente en tu Hoy, para poder disfrutarlo o llevar adelante las acciones necesarias para poder cambiarlo si no es de tu agrado. Permítete disfrutar y registrar pequeños momentos de tu día a día en donde se esconde la felicidad, conéctate con la alegría de disfrutar la música que te agrada, la compañía de una mascota, una caminata al aire libre pueden ayudar a generar bienestar interior.
Evita postergar tu felicidad hasta que hayas alcanzado tus sueños: hasta haberte establecido en tu profesión, hasta que tus nietos nazcan, hasta que termine de pagar la casa de mis sueños. Siempre aparecerá algo más que puede posponer tu felicidad, está en uno en encontrar momentos en el Hoy para disfrutar y no padecer de tu vida.
No dependas de otros para ser feliz, permítete ser lo suficientemente importante como para ser protagonista de tu vida, no busques estar relegado a un segundo plano en la vida de otros. Tú vales por encima de todo, eres feliz cuando logras encontrarte con tu verdadero Ser, aquel que habita en tu interior y no depende de lo exterior a uno para ser feliz.
A través de distintas prácticas que nos aporta el Reiki podemos ponernos en contacto con nuestro verdadero Ser, equilibrando la energía de cada uno de nuestros chakras aportando bienestar y paz a nuestro cuerpo. Es fundamental aprender a amarnos y a perdonarnos a nosotros mismos por nuestros defectos. No postergues tu felicidad por que tu vida no es como tu pensabas, es probable que la opinión de los demás, de la sociedad, estén influyendo en ti sobre cómo debería ser tu vida y ello genere en ti sentimientos de infelicidad. ¿Cuánto permites que la actitud de los otros afecte tu vida?
No permitas que otro se adueñe de tu vida. Si ello ocurre, tu autoestima se encuentra empobrecida, tú eres quien permite que la alegría, el bienestar y la dicha puedan asentarse en tu interior. Para ello debes desapegarte de tu mente controlada por tu ego y que busca acallar la voz de tu corazón. La mente está limitada a situaciones pasadas a las que recurre para comparar tu situación actual de vida, pero sólo siendo conscientes de este momento presente, de este Aquí y Ahora es que es posible ser feliz.
La alegría solo puede sentirse en el Hoy, en disfrutar de cada situación por cotidiana.
Para ser feliz, es necesario evitar centrarte en la energía de la carencia, de lo que falta en tu vida para encontrar el bienestar, enfócate más bien en la energía de la abundancia, de aquello que ya tienes en tu vida y agradécelo al Universo para que éste lo multiplique. Conéctate con la plenitud de tu Ser, eres un ser dichoso por naturaleza, no un ser carente y limitado. Muchas personas pasan horas de su vida dedicada a la acumulación de objetos, en los cuales cree que se halla la felicidad sin percatarse que la misma radica en el interior de cada ser humano. Es así como es posible observar personas que pasan horas en su trabajo absorbidos por la necesidad de consumir para Ser alguien sin disfrutar de las tareas cotidianas, el ritmo vertiginoso de las comunicaciones lleva a un ritmo acelerado a las personas que corren en busca del nuevo artículo tecnológico lanzado al mercado como si éstos fueran la fuente de la felicidad. Para ser feliz, debes ser tú mismo. Es la posibilidad de sentirte en completa libertad de poder mostrar tus talentos y dones y compartirlos con otros lo que nos lleva a ser felices. Atrévete a sentirte a gusto contigo mismo, sintiéndote alegre y en paz contigo mismo.
