El concejal Diego Giuliano, del bloque Rosario Federal, señaló que la retirada de 1.400 agentes federales de la ciudad, luego de casi 9 meses, debe servir para comenzar a torcer el rumbo. “Estamos en un punto de inflexión histórico: o tenemos la misma experiencia de México y de Colombia o hacemos un cambio profundo y recuperamos el mando de nuestra fuerza policial e invertimos recursos económicos y humanos para bajar estos niveles de violencia”, señaló.
“Esperamos que la permanencia de gendarmería durante 9 meses en la ciudad haya sido una oportunidad para un verdadero cambio y no una pérdida de tiempo para regresar adonde habíamos empezado”, manifestó el edil, quien preside la comisión de Seguridad.
Para Giuliano, “hasta el día de hoy no se puede hacer un balance positivo, por más que la intendenta crea que hemos mejorado en materia de seguridad. Parece ofensivo hablar de una mejora y de un cambio cuando la ciudad cuenta con 15 homicidios menos en relación al 2013, después de la intervención de 2000 efectivos federales”.
“Hace 9 meses que venimos planteando qué iba a pasar el día después de que se retirasen las fuerzas federales de la ciudad. La gendarmería intervino en abril y si bien esto significó un alivio para muchos barrios como lo fue también para el mismo Gobernador y la Intendenta -en una verdadera confesión del descontrol en que estaba la seguridad-, ese operativo que fue una «sorpresa» para el Gobierno provincial, dio cuenta del nivel de violencia y de penetración del narcotráfico en la ciudad”, afirmó Giuliano.
“21 homicidios cada 100 mil habitantes, casi el cuádruple de la media nacional significa que el gobierno bajó la guardia desde hace mucho tiempo. La secuencia de hechos que hemos vivido comenzado el año 2014: el doble crimen en zona Sur de Medina, la contaminación de las pruebas, las fugas de presos, el semillero de búnkers en la ciudad y la fuerte penetración de la narcocriminalidad hasta el hecho emblemático de que el Jefe de Policía de la Provincia de Santa Fe termine preso por connivencia con el narcotráfico, da una idea de hasta dónde se dejó que llegaran las cosas”, recordó Giuliano.
Respecto de algunas políticas de seguridad aplicadas, Giuliano sostuvo que “a pesar de que se han planteado muchas ideas no han sido sustanciales en su ejecución. La policía comunitaria, por ejemplo, es una buena idea, pero aplicada con 40 efectivos, en dos barrios de la ciudad y con horario de cierre comercial en una ciudad de la escala de Rosario, no conduce a ningún cambio”.
“No se recuperaron la comisarías, ni se reubicaron a los detenidos, no se desdoblaron las seccionales ni se recuperó la cadena de mandos de manera eficaz. El dejar hacer o el no hacer en materia de seguridad, los parches o la intención de subestimar la situación, es lo que hay que modificar para trabajar coordinadamente con las fuerzas provinciales», remarcó el edil y agregó:
“Y es que estamos frente a la crónica de una violencia anunciada. No fue un hecho natural lo que azotó a la ciudad. Fue y es un fenómeno que dio todas las señales. Hoy toca enmendar lo que no se hizo antes».
