“No vamos a iniciar una caza de brujas por cosas que pasaron en 2006”, dijo ayer el secretario de Seguridad Gerardo Chaumont para defender al comisario Juan Garro, recientemente designado jefe de la Unidad Regional I de la Policía santafesina, luego de que la Asociación Cultural Israelita Peretz mostrara su preocupación por la designación del policía a raíz de presuntas ideas “nazis”.
La Asociación Cultural Israelita Peretz recordó que Garro en 2006 había sido relevado del Grupo de Operaciones Especiales por haber discriminado a un efectivo por “ser morocho y estar casado con una mujer judía”.
“Nuestro interés es que funcionarios que cumplen tareas tan delicadas y que tienen que ver con la seguridad colectiva sean intachables desde todo punto de vista”, había indicado el titular de la entidad, Daniel Silber.
En este sentido, en una entrevista con LT10, Chaumont indicó: “En principio este hecho habría ocurrido en 2006 y digo habría porque las actuaciones fueron archivadas y desde esa fecha hasta hoy este funcionario no estuvo en su casa sino en actuaciones y su desempeño ha sido bueno”.
“El caso Garro está cerrado, a nuestro entender no hay nada”, sostuvo Chaumont y agregó que “debería darse por superado”.
Juan Garro y Adrián Rodríguez fueron designados como nuevos jefe y subjefe de la Unidad Regional I en reemplazo de Sergio Vergara y Sergio Fernández. Estos dos últimos uniformados se encuentran de licencia luego de que se conociera el procesamiento de tres policías de su jurisdicción por presunta complicidad en un polémico e irregular operativo en el que se hallaron 1.600 kilos de marihuana en un camión ubicado en Arroyo Leyes. Al respecto, Chaumont explicó: “En este momento se encuentran de licencia y estamos esperando que la Justicia Federal defina la situación”.