Un incendio que se desató ayer al mediodía en el depósito de un supermercado chino en zona sur causó durante varios minutos alarma y pánico en clientes y vecinos de la zona.
El hecho se produjo al mediodía y los propietarios del negocio perdieron toda la mercadería que tenían en el salón trasero. Las personas que se hallaban en el comercio haciendo sus compras no sufrieron lesiones y sólo hubo daños materiales, que incluyen a los inmuebles linderos.
El siniestro se produjo poco después del mediodía en el supermercado Futuro, ubicado en Centeno al 1300, entre Corrientes y Entre Ríos, en la zona sur de la ciudad.
Según explicó en diálogo con este medio uno de los titulares del negocio, el fuego se desató en el depósito del súper, donde había gran cantidad de cajones de plástico y madera.
Ese espacio está en la parte trasera del inmueble, separado del sector abierto al público.
El dueño, que prefirió no identificarse, dijo entrada la tarde que aún se desconocían las razones que originaron el fuego. Eso era asunto de investigación al cierre de esta edición.
En tanto, el muchacho confirmó que las pérdidas materiales y de mercadería en el depósito fueron totales.
Una vez descubierto el fuego, al lugar acudieron dos autobombas de los bomberos, una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Médicas (Sies) y algunas unidades de la policía.
Según señalaron vecinos, esos vehículos llegaron rápidamente y actuaron con prontitud para sofocar el fuego, que igualmente llegó a tomar grandes dimensiones y provocó pánico en quienes estaban comprando en el lugar y también en los habitantes de la zona.
Los titulares de un comercio cercano al súper describieron que los clientes huyeron del lugar apenas se conoció la existencia del fuego. Finalmente, el sector de atención al público no sufrió grandes daños y tampoco no hubo que lamentar víctimas ni lesionados.
De todas formas, el miedo y la curiosidad que generaron las inmensas nubes de humo negro que salían del lugar hicieron que varios vecinos se acercaran a ver lo que ocurría.
“Lo primero que se esuchó fue un ruido extraño y después comenzó a sentirse un fuerte olor a quemado. La gente se asustó mucho. La verdad es que los bomberos se movieron rápido y trabajaron muy bien”, sostuvo el propietario de una verdulería ubicada en la misma cuadra cuando todo ya estaba controlado.
En tanto, también en horas de la tarde y con el susto como parte de la historia apenas pasada, los bomberos y la policía decidieron no evacuar las casas linderas pese a que en un primer momento se había barajado esa posibilidad.
Es que las llamas provocaron rajaduras en los inmuebles linderos. La decisión se tomó una vez culminadas las tareas de enfriamiento.