El ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió sobre «una estrategia más generalizada que está utilizando la cuestión financiera como campo de batalla contra determinados procesos políticos» en la región, al relacionar la demanda que recibió la petrolera brasileña Petrobras de parte del fondo buitre Aurelius, con la política ejecutada por el mismo grupo especulativo contra Argentina.
«Aurelius, uno de los fondos que está litigando contra Argentina en Nueva York, acaba de iniciar una demanda contra Petrobras, en tribunales de la ciudad de Providence, Rhode Island, de Estados Unidos, acusándola de falsear la información contable. En función de ello, y como tenedor de bonos emitidos por Petrobras bajo ley de Nueva York, pide la ‘aceleración’ de los bonos (su amortización adelantada, con intereses), lo que equivale a arrastrar al default a la petrolera brasileña», detalló el funcionario en una entrevista que publica hoy Página/12.
Tras señalar que «este paralelismo no es gratuito ni casual», el titular del Palacio de Hacienda subrayó que «el ataque simultáneo contra Argentina y Brasil está tratando de generar un descalabro financiero en la región. Hay una estrategia más generalizada que está utilizando la cuestión financiera como campo de batalla contra determinados procesos políticos».
«En el año que terminó trataron de llevar a la Argentina al default, quisieron hacer caer la reestructuración de deuda del año 2005. Ahora vemos cómo los mismos actores, Aurelius concretamente, aparecen atacando a Brasil. Estos episodios van a quedar en los anales de cómo se desarrolla una guerra sin armas, desde el terreno judicial y con objetivos políticos», aseveró.
Por otra parte, y ya vencida la cláusula RUFO, se preguntó «qué dicen ahora» aquellos que sostenían en Argentina «que había que ir a Nueva York y hacer lo que dice (el juez Thomas) Griesa, Mauricio Macri concretamente», ya que «ahora se ve que hubiera sido el error más grave que podía cometer Argentina» y «hubiéramos seguido con un juicio detrás de otro de los demás holdouts, a los que Griesa les hubiera reconocido igual derecho a cobrar el ciento por ciento».
«El juez municipal de Nueva York seguramente les hubiera dejado a los bonistas con la deuda reestructurada cobrar en esas circunstancias, pero Argentina no habría negociado una salida, sino acatado una resolución equivocada e injusta, y contra el pari passu, en perjuicio de los bonistas. Lo cual hubiera dado lugar a nuevas demandas», completó el ministro de Economía.
Kicillof señaló que «Argentina tomó en su momento una decisión acertada y valiente; y a la vez, esto mostró la cara de los presuntos expertos que nos hubieran llevado a cometer un error tremendo, gravísimo y costoso, como ya ocurrió en otros momentos no tan lejanos en la historia».
Luego, el funcionario recordó que «Argentina demostró su vocación de pago» y que «ofreció una reestructuración por el ciento por ciento de su deuda y sólo quedó al margen el 7 por ciento, del cual los fondos buitre tienen una parte y pretenden realizar una ganancia del 1600 por ciento».
«Lo que decimos, desde una posición razonable y nada obstinada, es que queremos cumplir con todos pero en condiciones equitativas y sostenibles para el país», añadió.
Sobre qué se espera como respuesta ante esta oferta, respondió: «Lo más lógico sería esperar una reacción del sistema judicial norteamericano que cambie esta actitud de total intransigencia. Con respecto a los fondos buitre, les propusimos que acepten las condiciones del canje, que les representaría una ganancia del 300 por ciento. Lo que uno se pregunta a esta altura es si tienen voluntad de llegar a una solución o si su negocio es generar este ataque contra el país».
«También llama la atención la falta de reacción de algunos sectores internos con respecto a la actitud de los fondos buitre: tanta plata invertida para atacar al país, ¿no los escandaliza? Esta forma de actuar, de presionar, de atacar buscando por cualquier medio de someter al Gobierno para que le paguen, ¿no es extorsión, eso no es una práctica propia de la mafia?, concluyó Kicillof