Tensión en la ruta. La intendenta Mónica Fein volvió a plantar un reclamo ante la Justicia, tanto provincial como federal, por el corte de la autopista Rosario-Buenos Aires por parte de un grupo de vecinos –el núcleo de la protesta serían dos familias– en reclamo de viviendas y asistencia económica. Los manifestantes presionan para que se los incluya entre las cerca de 90 familias que serán relocalizadas por la construcción de colectoras en el marco de remodelación de la conexión vial, sobre las que se hizo un censo para relevar su conformación, situación laboral y social, y necesidades. Pero la jefa del Palacio de los Leones entendió que no se trata de un conflicto sino de una “extorsión” y realizó la denuncia judicial. A partir de ahí se abrió un arco de negociaciones que por momentos parecía llegar a buen puerto hasta que ayer se estancó de nuevo: apenas pasado lo peor del temporal que se abatió sobre la región –y buena parte del país– la autopista volvió a estar cortada. Ante esa situación Fein volvió a la vía judicial: ayer eran media docena las denuncias que hizo, la mitad ante la Justicia provincial y las otras tres en el fuero federal.
Según explicó a este diario el subsecretario de Control y Convivencia Ciudadana, el corte de la autopista se había originado en el reclamo de seis familias que demandaban similar trato al que habían tenido las que ocupaban terrenos que impedían la ampliación de la traza. Esas familias accedieron a la relocalización desde Las Flores hacia Rouillon y Seguí, en viviendas que están en construcción o lo estarán en el corto plazo por parte de la Dirección Provincial de Vivienda. “Pero ese tema se solucionó, y el censo se cerró hace tiempo”, aclaró el número dos de Control y Convivencia.
En ese marco, seis familias iniciaron la semana pasada el piquete en uno de los sentidos de la autopista, que después, según el funcionario municipal, se transformó en un corte total. A esa altura, eran una docena las familias que participaban del piquete, que tras una compleja negociación se desactivó. “Pero cuatro familias no acordaron y volvieron a la ruta”, sostuvo Leva.
Así se llegó a las presentaciones judiciales que la intendenta Fein acompañó en persona.
Y llegaron a ser media docena, según se explicó, porque cada novedad motivaba un nuevo pedido de constatación de la situación: esto es, el bloqueo de la traza en un sentido, el bloqueo total, y la quema de neumáticos fueron considerados nuevos elementos a denunciar, en el Ministerio Público de la Acusación de la provincia –por las dificultades en las colectoras y los desvíos por rutas alternativas– y ante la Justicia federal por tratarse la autopista de una ruta nacional.
Las últimas presentaciones se realizaron ayer después del mediodía, cuando tras la tormenta los vecinos de Las Flores volvieron a apostarse en la traza.
En ese marco, la situación era de un equilibrio precario: medio centenar de gendarmes estaban apostados en los piquetes, que por momentos eran sostenidos por una cantidad de personas cuatro veces menor.
En esa línea, Fein pidió a la Justicia que arbitrara los medios para el “inmediato” cese de la obstrucción. Y por la intervención del fiscal Mario Gambacorta, una mediación de Gendarmería logró que los vecinos despejaran totalmente la autopista entre las 17 y las 19, en tanto que al cierre de esta edición, el acuerdo era que permitieran el paso de vehículos durante 40 minutos cada dos horas.
