El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, ordenó al jefe de la Policía Federal, comisario general Román Di Santo, iniciar sumarios contra el jefe de la custodia de Alberto Nisman y contra dos efectivos de la misma por irregularidades a la hora de reportar una falta de respuestas del fiscal.
Fuentes policiales anticiparon a NA que a los dos efectivos se les inició la instrucción sumarial «porque procedieron en forma incorrecta sin notificar las novedades», en referencia a la falta de respuestas que habían tenido al intentar comunicarse con Nisman el domingo último.
El secretario de Seguridad también habló sobre la puerta de servicio y la certificación de la muerte. «He pedido un sumario administrativo para determinar qué fue lo que hicieron cada uno de los custodios del fiscal y por qué no se dio aviso inmediato cuando empezaron a sospechar que algo sucedía», señaló Berni.
En declaraciones a la radio La Red, el funcionario indicó que su intención es «saber momento por momento qué fue lo que pasó» durante las últimas horas con vida del fiscal, el fin de semana pasado. Berni indicó que «hace más de ocho años» que Nisman daba órdenes a los efectivos de la Policía Federal que lo custodiaban.
«Quiero saber por qué el sábado no estaba la custodia del fiscal, por qué el domingo recién a las 11 de la noche da la novedad, minutos más minutos menos, eso nos deja interrogantes y quiero saber qué pasó para ver la responsabilidad que le competen a los custodios», enfatizó el funcionario.
El secretario de Seguridad dijo que de los diálogos que mantuvo con los policías, le indicaron que Nisman les ordenó «el viernes a la noche» que se retiraran y que el sábado no lo custodiaron.
«Lo llamaron el sábado a las 7 de la mañana a ver qué hacían el domingo y dijo que lo dejaran hasta el domingo a las 11» de la mañana, dijo. Subrayó que «aparentemente eso es lo que pasó a pedido del fiscal, más que pedido a orden del fiscal, ordenado por el fiscal, los manejaba él directamente». Berni también señaló que el jefe de la Policía Federal conoció recién «prácticamente a la medianoche» del domingo lo que ocurría.
Asimismo, el secretario de Seguridad cuestionó la forma en la que se certificó la muerte de Nisman y consideró que ese punto debe ser investigado por la fiscal de la causa. Y aclaró que la posición del cuerpo impedía abrir más de dos centímetros la puerta.
Por otro lado, Berni se refirió a la declaración del cerrajero que abrió la puerta de servicio en la casa de Nisman, y consideró que «existe la posibilidad de que alguien haya salido, debido a que estaba sin llave. «Que la puerta esté abierta indica que está la posibilidad fáctica de que alguien pudo haber salido, pero no quiere decir que haya sucedido», expresó. Sin embargo, minutos después la fiscal del caso, Viviana Fein, aclaró que la puerta tenía una segunda cerradura que sí estaba accionada y que fue abierta por la madre de Nisman con otra llave.
Berni también consideró que «es clave» el rol Diego Lagomarsino, quien trabajaba con Nisman y fue quien le prestó el arma que se halló en el domicilio, hecho que el funcionario dijo que lo «sorprendió». «Es llamativo que teniendo dos armas haya pedido una (…) Hay que ver qué pasaron con esas pistolas, si las tenía, si las regaló», expresó.
Y luego agregó: «Un fiscal tiene que saber que con un calibre 22 no se puede defender (…) Tenía las cuatro fuerzas de seguridad a su disposición, si pedía un helicóptero artillado en la terraza lo iba a tener».