El hasta hace poco director de Contrainteligencia de la Secretaría de Inteligencia Antonio Horacio “Jaime” Stiuso, a quien desde el gobierno nacional vinculan con la muerte de Alberto Nisman, se presentó en Tribunales semanas atrás para ampliar una denuncia por una supuesta maniobra encaminada a apartar al fiscal de la investigación del atentado a la Amia.
La extraña denuncia que hizo Stiuso fue a fines de noviembre pasado y apuntó contra el juez federal Claudio Bonadio, quien pasó a convertirse en el enemigo público número uno del gobierno a raíz de la investigación del caso Hotesur, que involucra a la presidenta Cristina Kirchner.
Stiuso se presentó ante el juez federal Sebastián Casanello para ampliar una denuncia que éste tenía en su poder desde 2010: la misma había sido hecha por Nisman cuando recibió un correo electrónico el 7 de junio de ese año en su cuenta aanisman@yahoo.com.
El remitente anónimo había sido enviado desde la cuenta bonadio2002@hotmail.com.
En un documento adjunto que tenía ese correo electrónico, se advertía sobre la supuesta protección que el juez Bonadio había dado, cuando tuvo a su cargo la causa por presuntas irregularidades en la causa Amia y antes de que fuese apartado por la Cámara Federal, a su amigo y ex comisario Jorge “Fino” Palacios.
Palacios es una de las personas que hoy está en etapa de juicio oral y público acusado por el encubrimiento del atentado, algo que terminó investigando el juez Ariel Lijo, y años atrás fue uno de los principales acusados por las escuchas telefónicas ilegales que involucran al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, hoy procesado en esa causa.
Según indicaba el anónimo recibido por Nisman, se estaba gestando una maniobra para apartarlo a éste de la causa Amia y aportaba un dato que hoy adquiere relevancia tras el hallazgo sin vida del fiscal el pasado domingo en su departamento de las torres Le Parc, en el barrio porteño de Puerto Madero. Nisman mismo denunció, y Stiuso amplió esa denuncia hace semanas, que sobre él se estaban realizando tareas de inteligencia, intervención de sus teléfonos, tareas de seguimiento y que sus hijas podrían sufrir actos violentos o intimidatorios. En la ampliación de denuncia que hizo Stiuso allá por fines de 2014, apuntó contra Bonadio: coincidió con el momento en que éste quedó bajo la crítica del oficialismo por la investigación que encabezó hacia una empresa de la cual Cristina Kirchner es socia, Hotesur, y ante una denuncia que daba cuenta de supuestos hechos de lavado de dinero.
Por eso, la denuncia fue interpretada en Tribunales como una “operación” de inteligencia que tenía como víctima no sólo a Bonadio sino también al juez federal Sebastián Casanello.
En la ampliación de la denuncia hecha por Nisman a partir de recibir el mail anónimo, Stiuso centralizó la misma en Bonadio, por la protección que éste habría dado al “Fino” Palacios en la causa Amia y su vínculo con el ex ministro menemista Carlos Corach.
Bonadio fue subsecretario de Legal y Técnica durante el menemismo de la mano de Corach, hoy investigado por el juez Lijo, también por presunto encubrimiento del atentado a la Amia.
Según el mail anónimo recibido por Nisman y que ahora Stiuso tomó en cuenta en su ampliación de denuncia, cuando Palacios estuvo preso en la causa por las escuchas, Bonadio lo visitó y el ex comisario le pidió que por medio de su contacto con Corach lo ayudara a salir de la cárcel.
La denuncia hecha por Stiuso contra Bonadio ante Casanello no fue casual, pues hace cuatro años el fiscal de la causa Miguel Ángel Osorio (hoy ascendido) había impulsado la investigación.
Por ello, Stiuso apuntó a que intervenga la misma fiscalía y, de haberlo hecho, se preveía que, como lo había hecho hace cuatro años atrás, imputara al juez Bonadio en el preciso momento en que éste tenía su mayor encono con el gobierno nacional.
Pero no sólo Bonadio podría haber sido víctima de esa denuncia que en Tribunales veían como una “operación de inteligencia” sino también Casanello: pues él, a quien un sector de la prensa tilda de kirchnerista, iba a quedar expuesto como el magistrado que investigaba al juez que lleva adelante una causa contra la presidenta.
El ex agente de Inteligencia trabajó codo a codo con Nisman durante estos últimos años en la investigación del atentado a la Amia y fue el gobierno quien lo acercó al fiscal para colaborar en el caso.
Stiuso sería desplazado semanas después de la central de inteligencia por orden de la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, y hoy el oficialismo apunta hacia él por la muerte del fiscal, de la que especulan es una “operación” con claras intenciones de perjudicar al gobierno.
Piden que se convoque al ex espía a una “urgente reunión”
El diputado nacional por el Frente Renovador Alberto Asseff pidió ayer a la titular de la comisión bicameral de Fiscalización de Organismos de Inteligencia, la kirchnerista Teresa García, que “convoque a una urgente reunión” a Antonio Stiuso, porque “sabe mucho”.
En el marco de la muerte del fiscal Nisman, Asseff pidió que Stiuso “brinde un informe reservado” en la Cámara de Diputados de la Nación y sea convocado “de manera urgente”.
“Stiuso estuvo próximo al fallecido Nisman desde 2004”, indicó el diputado massista al recordar la relación que mantenían el fiscal con el ex agente de la Side en la investigación de la causa por la voladura de la Amia en 1994 y, en este sentido, agregó que “sabe mucho”. “El otrora poderoso jefe de contrainteligencia de la Side debe venir al Congreso a informar a los representantes del pueblo”, dijo Asseff y señaló que “desde esferas del gobierno se lo acusa de arrimarle presuntos datos falsos al fiscal”.
El hombre que sabe demasiado
El rostro del espía. “Pibe, vos vas a trabajar junto con éste”, le dijo el entonces presidente Néstor Kirchner al flamante titular de la Unidad Fiscal Amia, Alberto Nisman, en septiembre de 2004 cuando le presentó al jefe de Contrainteligencia de la Side, Antonio “Jaime” Stiuso. Habían pasado dos meses desde que había renunciado el entonces ministro de Justicia, Gustavo Beliz en julio de 2004, luego de mostrar la foto de Stiuso en un programa de televisión y decir que era “el poder en las sombras”.
Kirchner le dijo a Beliz que lo respaldaría en su pelea con Stiuso, pero el ministro terminó renunciando y se fue, amenazado, a un exilio voluntario a Washington. En el gobierno responsabilizan a Stiuso de impulsar la ofensiva judicial de Nisman contra la presidenta y funcionarios por supuesto encubrimiento en la causa Amia. “El ingeniero”, como llaman a Stiuso, estaba en Contrainteligencia de la Side desde la última dictadura y fue separado de su cargo el 17 de diciembre pasado, cuando el gobierno se enteró de que Nisman estaba por firmar su denuncia. Hay fuentes que sostienen que Stiuso actualmente está en Uruguay, aunque allegados declararon que se encontraría en Miami.