Una mujer hizo de señuelo para ingresar a una empresa de polarizados de autos de barrio Fisherton, poco después de las 16 de ayer. Una vez adentro, dos muchachos con lentes oscuros anunciaron el robo, desenfundaron armas y redujeron a dos empleados y a un cliente. Pero enseguida se percataron que había otro operario en un sector contiguo y uno de ellos disparó. El proyectil atravesó el vidrio de la ventanilla del vehículo que Pablo Correa, de 37 años, estaba polarizando y se incrustó justo en su pecho, ocasionándole la muerte al instante. La escena quedó registrada en cámaras de vigilancia que habían sido colocadas días atrás por el dueño del local, quien ayer había salido de vacaciones.
Todavía no eran las cinco de la tarde de ayer y avenida Eva Perón al 7200, casi esquina México, se vio colmada de patrulleros policiales. La noticia no tardó en recorrer las calles de barrio Fisherton y los vecinos se amuchaban en la puerta de Autoradio Black World para enterarse de lo peor. Que en un robo le habían disparado a Pablo, quien murió casi en el acto mientras polarizaba el auto de una clienta. La indignación creció a medida que sus dos compañeros de trabajo que presenciaron el crimen explicaban que los ladrones dispararon sin motivo alguno, ya que ninguno se resistió al robo. “Parece que se volvieron locos cuando se dieron cuenta que había cámaras filmadoras”, dijo uno de ellos. No obstante, los investigadores sugirieron que los asaltantes pensaron que en el local había sólo dos empleados y un cliente, y cuando se percataron que había otra persona en el lugar uno se “asustó” y disparó.
La causa es investigada por el fiscal de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, quien llegó al lugar minutos después del crimen y esperó el arribo de la Policía Científica, que realizó las pericias en la escena del crimen. Según informó, Pablo Correa recibió un disparo en el tórax que le provocó la muerte casi en el acto y se esperaba confirmar el calibre del arma utilizada. “Estaba parcialmente agachado tomando las medidas de un vehículo para polarizar”, dijo el fiscal, quien aclaró que el proyectil atravesó primero el cristal del vehículo para luego impactar en el pecho de la víctima. En relación al robo, dijo que no estaba claro si los ladrones alcanzaron a llevarse dinero, ya que habrían huido sin el botín que esperaban. Tampoco se pudo determinar si el trío se escapó a pie o si los esperaba algún vehículo en cercanías del lugar. La escena quedó registrada en las cámaras de seguridad de la empresa y los investigadores intentaban identificar a los agresores. Al cierre de esta edición no había personas detenidas.
“Un pibe excelente”
“Era un pan de Dios. Un pibe excelente. Muy trabajador, venía en bicicleta todos los días”, dijo un amigo de la víctima momentos antes de que llegue al lugar su esposa, quien quedó desolada al recibir la noticia. Allegados a Pablo contaron que tenía mellizos de cinco años, uno de ellos con discapacidad motriz. “Y ahora cómo hago sola”, se escuchó gritar a la mujer inmersa en un llanto sin consuelo.
Algunos allegados dijeron que Pablo había abierto su propia empresa de polarizados en la zona de Colombres y 27 de Febrero pero la había tenido que cerrar por diferencias con su socio. También, el padre del dueño de la empresa asaltada contó que su hijo había salido ayer mismo de vacaciones rumbo a Mar del Plata y aclaró que Pablo “hacía changas” en el lugar.
“Inseguridad”
Tres horas después del crimen y media hora antes de que retiren el cuerpo de la víctima, arribó al lugar Gerardo Chaumont, secretario de Seguridad de Santa Fe.
Su presencia despertó malestar entre algunos de los presentes que reclamaron la falta de patrullaje en la zona y los constantes hechos de robo.
“Que venga todo el circo ahora no sirve para nada. Acá no existe la prevención. No hay seguridad y todos los días somos víctimas de asaltos”, dijo un vecino.