El entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, admitió que su intención en el arranque de la nueva temporada será colocar dos equipos diferentes, uno en el torneo local y otro en la Copa Libertadores, porque el rendimiento de los jugadores es «parejo».
«La idea en principio es presentar un equipo el domingo y otro el miércoles, dos equipos diferentes. Tal vez alguna cara pueda repetir, hay que ir viendo diferentes situaciones, pero los rendimientos en general me demostraron que está todo parejo y de entrada vamos a ver si podemos utilizar esa forma de trabajar», reconoció el «Vasco».
En declaraciones a TyC Sports, Arruabarrena se ilusionó con que»ojalá tengamos dos equipos competitivos», porque eso les permitirá «ganar, ganar y ganar».
Es que Boca tiene la presión, según admitió el propio entrenador, de conseguir alguno de los títulos que disputará en este 2015.
El «Xeneize» debutará el próximo domingo a las 18:30 como local frente a Olimpo de Bahía Blanca con un equipo alternativo, ya que los titulares permanecerán a la espera del estreno en la Copa Libertadores ante Nacional de Uruguay o Palestino de Chile.
«Tenemos la presión de ganar algo, pero hay que tratar de trabajar y no hablar tanto para volver a festejar», afirmó.
«Siempre soy claro con los jugadores y desde que llegué dije que necesito de todos, si los rendimientos son altos voy a tener la necesidad de rotar sin que se modifique el rendimiento general», explicó sobre su fórmula para poder obtener un título que a Boca se le niega desde hace tres años.
El «Vasco» contó que, en cantidad, el plantel es similar al de la temporada pasada, con 33 profesionales, contando a Lisandro Magallán y Cristian Pavón, que se recuperan de distintas operaciones.
«Hoy tengo 33 jugadores, contando a Magallán y Pavón que están recuperándose. La idea es que todos aprovechen, y que yo sea el malo de la película porque no los pongo», remarcó.
Mientras espera por la confirmación de Daniel Osvaldo, Arruabarrena reveló que aún no habló en profundidad con el uruguayo Nicolás Lodeiro, el último refuerzo, para saber en qué posición lo va a utilizar.
«Tengo que hablar con él de qué va a jugar, la respuesta que me dio fue que estará donde el entrenador me diga. Es un enganche atípico porque tiene mucha movilidad, jugó de doble cinco, lo puede hacer también como extremo y entrando a jugar en la zona media del rival, y a la hora de la recuperación ocupar un espacio para tratar de defender», sostuvo.
«Mis nueves son Calleri y Gigliotti»
Uno de los temas más candentes de la actualidad en el club de la Ribera pasa quizás por la situación de algunos futbolistas que podrían quedar relegados a partir de los refuerzos que arribaron en este mercado de verano.
Allí está ubicado el delantero Emanuel Gigliotti, quien a pesar de varias ofertas que llegaron a la institución, decidió quedarse a pelear por un lugar.
«Nadie me confirmó la llegada de Osvaldo y hoy en día no lo cuento. Mis centrodelanteros son Calleri en el torneo local y Gigliotti en la Libertadores. El jugador es el que decide si es interesante o no la oferta», explicó.
Es que Jonathan Calleri arrastra una suspensión de tres fechas en la Copa Libertadores, por los incidentes post-eliminación en el clásico frente a River por la Sudamericana.
